Pese a la reacción de Beto y Valle, acabó sufriendo una nueva derrota frente a un Zaragoza superior

Pedro Barreiros
Redactor

Al decimoctavo partido sin ganar tampoco sumó los tres puntos este Dépor bipolar, que creyó poder arreglar en media hora decente la horrible temporada en que se ha metido. La clara derrota de ayer frente al Zaragoza retrata su nefasta realidad: un equipo que no es tal, sino un cúmulo de individualidades encantadas de conocerse que en la alarmante situación en que se encuentran tiraron a la basura una primera parte para olvidar.

Tras el descanso, y al hilo de la espectacular acción del 1-2, que apenas tardó tres minutos en tejer, se reanimó en ataque en pos de un empate quimérico habida cuenta del desastre sobre el césped. Ni reacción ni vergüenza habitan en este equipo al que Luis César, tras nueve jornadas en el banquillo, no ha reactivado y que va camino de protagonizar la peor temporada no ya de su historia, sino de toda la categoría.

Solo 38 minutos bastaron al Dépor para arruinar todo aquello en lo que comenzaba a cimentar su renacer. Por el desagüe se escaparon la sobriedad defensiva, la concentración y hasta los atisbos de competitividad con que había jugado las dos últimas jornadas. Pero llegó el Zaragoza a Riazor para que los coruñeses se despertasen a su horrible realidad liguera. No hay tregua para sus sufridísimos seguidores, tan hartos de este equipo como de las excusas detrás de las que sus profesionales se esconden.

El Dépor, que había disfrutado de su mejor ocasión nada más comenzar, en una falta al borde del área que Aketxe estrelló en la barrera, se fue empequeñeciendo. A la media hora ni rastro quedaba de los blanquiazules, tan torpes e incapaces al ataque como temblorosos y desacertados en defensa. Y el Zaragoza abrió brecha con dos cabezazos, el primero de saque de esquina, inapelables. Pese al 0-2, al partido aún le quedaban otros 45 minutos para rearmarse o morir. La aparición de Valle y Beto pintó un espejismo. Nada más salir, entre los dos armaron la ilusión a la que el Dépor se agarró en pos de la remontada. Un taconazo excepcional del peruano dejó a Valle en un mano a mano con el portero gallego del Zaragoza y el blanquiazul no perdonó. Poco después, el propio jugador berciano otra vez se quedó solo ante Ratón, pero esta vez el meta de le echó encima.

Por momentos, el coruñés parecía un equipo coral y que se ocupaba del compañero, aunque débil sobre todo en defensa. Un forcejeo en el área entre Lampropoulos y Luis Suárez en el área acabó con el delantero, que le había ganado la posición para fusilar la meta local, en el suelo. Pero ahí se agigantó la figura de Dani Giménez, que detuvo el penalti al colombiano, pichichi zaragocista con 11 goles, más que Aketxe, Koné y Mollejo juntos.

A un cuarto de hora del final la tuvo otra vez Valle en un cabezazo desde el punto de penalti a centro de Vicente Gómez, pero Ratón detuvo seguro. Solo un suspiro después, tras otro paradón de Dani a chut de Ros, se acabaron los milagros y Luis Suárez ya no perdonó. La temporada se va a volver eterna para un colista ya a ocho puntos de la salvación.

Ficha técnica

Deportivo 1-3 Zaragoza

Deportivo: Dani Giménez, Mujaid, Lampropoulos, Somma, Luis Ruiz, Álex Bergantiños, Peru Nolaskoain, Vicente Gómez, Aketxe (Beto, min 46), Mollejo (Longo, min 64) y Koné (Valle, min 46).

Zaragoza: Ratón, Delmás, Guitián, Clemente, Nieto, Javi Ros, Eguaras, Igbekeme (Lasure, min 55), Soro, Luis Suárez y Puado (Kagawa, min 82).

Goles: 0-1, min 33: Guitián. 0-2, min 39: Puado. 1-2, min 48: Valle. 1-3, min 80: Luis Suárez.

Árbitro: Árbitro: Galech Apezteguia (Comité navarro). Amonestó al deportivista Vicente Gómez, así como a los visitantes Luis Suárez y Kagawa.

Incidencias: Partido de la 19.ª jornada de Liga. Estadio Abanca Riazor. 13.604 espectadores.