El punto de partida está dado, ahora quedan los matices

José Manuel Pose

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

23 nov 2019 . Actualizado a las 21:40 h.

Después de 17 jornadas, el equipo ha encontrado por fin un dibujo que le puede aportar cosas. Ha logrado ser bloque, que los tres de arriba sean los que empiecen a defender, y que el colectivo tenga claro a dónde ir en cada momento.

Por contra, ante un rival flojo y claramente inferior al Deportivo en muchas fases del encuentro, quedó de manifiesto la falta de gol que tiene el equipo. Por eso la superioridad solo se tradujo en un dominio productivo durante algunas fases de la primera parte y en los últimos cinco minutos. Salvo eso, solo hubo control del juego poco sustancioso. El adversario no llegó a portería, pero hay una preocupante escasez en número de tiros a puerta.

Faltó producción ofensiva por parte del frente de ataque, pero si el sistema hizo que todos estuvieran a mejor nivel, especialmente en el centro del campo, eso fue posible sobre todo porque los tres de arriba destacaron en labor defensiva. Cada vez que se perdía el balón, por ejemplo, el número de jugadores que actuaban sobre el rival era muy alto. En este sentido, se vio incluso a un Longo más participativo que en las últimas semanas.

De este modo, con la implicación de todos los jugadores, el avance del rival se iba viendo lastrado por la presión desde arriba. Esto ayudó a que la defensa ofreciera su mejor rendimiento de la temporada. Casi por primera vez se vio a un Dépor sólido.

El punto de partida está dado. A partir de ahí, todo son matices. En ataque, con lo que tienes hay que ir tirando y por eso es necesario seguir retocando la estructura del juego. Cerca de la portería contraria se muestran carencias.