Las bajas obligarán a retener en el eje de la zaga al jugador vasco, que llegó al Dépor para pulirse en la medular y se ha probado ya en ambas zonas
11 oct 2019 . Actualizado a las 10:06 h.«Estoy un poco cansado de esa pregunta». La polivalencia tiene sus cargas y a Peru Nolaskoain le ha tocado arrastrar la duda desde Bilbao hasta A Coruña. No se había consumado todavía su préstamo desde el Athletic y ya se buscaba el encaje perfecto del joven futbolista en el todavía desfigurado plantel del Deportivo. ¿Central? ¿Mediocentro? La cuestión acerca del puesto ideal para una de las grandes esperanzas del mercado de verano quedó aplazada primero hasta rematarse la confección del grupo; luego, hasta que se afinara la puesta a punto de una escuadra cerrada sobre la hora con mucho jugador sin experiencia; después, la apendicitis, la recuperación, la mala racha de resultados, la falta de un sistema fijo, la triste imagen... Hasta el domingo no hubo ocasión de que Nolaskoain completara su rodar vestido de blanquiazul por las dos plazas a las que oposita. Y cuando, aún atendiendo a que solo había pasado hora y media en cada puesto, el lunes surgió la pregunta acerca del lugar en que se había sentido más a gusto, el vasco ya estaba harto del debate. «He jugado en las dos. Todavía queda mucho para llegar a mi mejor forma. Vengo de una operación y es cuestión de tiempo». Un bien que no sobra, consumido de la peor manera el primer cuarto del curso.
En cualquier caso, la duda queda de momento sepultada por las urgencias, y el 6 repetirá como central en Las Palmas. Allí llegará el Dépor sin Montero, que reforzó con una expulsión su ausencia para atender a España, ni Lampropoulos -premiado con una cita en Grecia, donde olvidar su discreto arranque de temporada-. No volverá tampoco Gaku a Canarias para medirse al rival eterno de su pasado en Tenerife, pero la ausencia del japonés, también reclamado por su país, tiene más fácil remiendo. Porque para reforzar la zaga tampoco se puede contar de momento con Somma, aún lesionado.
La fragilidad del italiano, el rendimiento de Lampropoulos y la desproporcionada cruz de Mujaid por su partido en Vallecas (es cierto que tampoco se ha desquitado en el Fabril el riojano) se alían contra las pretensiones del club que cedió a Peru, interesado en rodarlo en la medular donde en Bilbao tienen unos problemas que no acusa el centro de la defensa, bien cubierto por Yeray, Íñigo Martínez y Unai Núñez. Este verano, sin embargo, solo el primero completó sin turbulencias la pretemporada y Gaizka Garitano quedó contento con el rendimiento de Nolaskoain en el lugar en que empezó a usarlo Berizzo hace un año. Ahí donde jugó el domingo frente al Almería.
En ese encuentro, el Deportivo tuvo más balón que nunca antes con Anquela -el 65 % del tiempo, solo el Zaragoza acumuló más posesión esta jornada en su derrota ante el Cádiz- y Aketxe fue el único que lo tocó más que el chaval de Zumaya. 89 golpeos, 73 pases, un 94 % de acierto.
El más preciso en el pase
No hubo en Riazor nadie tan preciso, pero ese escaso 6 % de error estuvo a punto de enturbiar el estreno en casa del futbolista, y el encuentro más serio del equipo entre los diez ya disputados. «Nos crearon la ocasión esa de mi pérdida y me quedo con la sensación de que muy mal. Como pasó en Girona -donde formó dúo en la medular con Bergantiños-. Toca mejorar esas cosas y darle importancia a esas pérdidas», analizaba ayer en sala de prensa, todavía contrariado por las contras que nacieron de sus fallos. «Montero y yo estuvimos más o menos bien quitando errores puntuales», afirmó Nolaskoain, para quien aún habrá que buscar pareja antes de que llegue el próximo domingo, aparcando de nuevo las cuestiones sobre su lugar en el campo.
