El Dépor se adapta a los efectos extraños del nuevo balón endiablado

TORRE DE MARATHÓN

Tres de los cuatro goles de Aketxe han llegado en jugadas a balón parado
Tres de los cuatro goles de Aketxe han llegado en jugadas a balón parado César Quian

Los golpeos de Aketxe y Borja Valle, y los ejercicios de los porteros en los entrenamientos marcan la aclimatación del equipo al nuevo cuero de la Liga

26 sep 2019 . Actualizado a las 10:22 h.

«No tengo ningún truco, no hay nada especial, intentar que vayan a puerta y a partir de ahí que el portero tenga las máximas dificultades posibles». «Solo vale santiguarte, porque cuando le pegan seco no sabes por dónde te va a salir». El nuevo balón de la Liga, ahora fabricado por Puma en sustitución del Nike de las últimas temporadas, encuentra opiniones opuestas en el vestuario del Deportivo, según se le pregunte a un jugador de campo como Aketxe, a porteros como Dani Giménez o Koke Vegas. El mediapunta se está convirtiendo no solo en el deportivista que más y mejor está exprimiendo la serpenteante trayectoria que el nuevo esférico toma cuando se le patea seco y con fuerza. Es quizá el jugador de todo el campeonato que más provecho está obteniendo de un elemento que, como recuerda Anquela, es igual para todos. «El balón es el que hay y hay que adaptarse. ¿Se mueve? Aprovecha que se mueve para tirar. ¿Que al portero le complica la vida? Pues habrá que ir al rechace», insiste el técnico.

A Aketxe y esos golpeos perversos ya lo temen todos los rivales. Entre los partidos más recientes, lo sufrió el cancerbero del Numancia, que encajó un nuevo lanzamiento que salió de las botas del mediapunta, o al Cádiz, muy preocupado el sábado por no conceder al que fue su jugador ni un solo disparo. Seguro que el Mirandés, visitante el domingo (21.00 horas, Movistar LaLiga 1) en Riazor, viene prevenido. «No me gusta nada. Hace muchos extraños y no se puede controlar, no permite anticipar hacia dónde puede salir y es todo más cuestión de suerte. Cada vez nos lo están poniendo más difícil a los porteros», señaló Dani Giménez y lo ratifica Koke Vegas: «Creo que el que hizo el balón no se puso nunca en una portería. Cada golpeo sale distinto, es como un balón de rugbi, que cuando cae al suelo no sabes para dónde va a botar. Salvando las distancias, pero es algo así».

Pero en las filas del Dépor no solo el mediapunta vasco se ha beneficiado de ese chut indescifrable. También Borja Valle, en aquel primer gol de la temporada que arrancó con su disparo para que Koné empujase a la red el rechace del portero del Oviedo, dejó claro que conoce los trucos del nuevo balón. «Los buenos lanzadores como Aketxe lo van a hacer igual de bien con este balón o con cualquier otro, pero lo hemos visto con algunos compañeros que no están acostumbrados a marcar así y ahora lo hacen. Al final la cosa es buscar el disparo desde cualquier parte. En esto hemos ido cada vez a peor», sentencia Dani Giménez.

En cualquier caso, Yván Castillo, el preparador de porteros del Dépor, y sus guardametas continúan tratando de descifrar a diario en los entrenamientos los caminos del nuevo balón. «Lo trabajamos mucho con el entrenador de porteros. Distintos tipos de golpeo desde diferentes distancias, con rosca, con potencia y demás, para intentar habituarnos lo máximo posible a esos extraños que hace, porque no sabes qué va a salir», explica Koke Vegas.