Montero y Beto da Silva se dejan ver en el estreno de los últimos fichajes del Dépor

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso FERROL

TORRE DE MARATHÓN

JOSE PARDO

El central esboza su solvencia con la pierna izquierda y el peruano, insistente en el regate, marcó el 1-1 en Ferrol

04 sep 2019 . Actualizado a las 23:53 h.

El brazalete de capitán recayó en David Simón. Síntoma de que el Memorial Moncho Rivera se había confirmado como un bolo de pruebas antes de empezar. Fabrilistas emergentes como Javi Sánchez, Gandoy y David Sánchez, un suplentérrimo como Koke Vegas y hasta Christian Santos, el goleador del banquillo, acompañaron de inicio a tres de los nuevos fichajes del Deportivo en el partido ante el Racing en A Malata. Jugaron de salida Salva Ruiz, Montero y Jovanovic, y cuando se sentaron en el descanso, le tocó saltar al campo a Beto da Silva, el cuarto de los contratados el último día que se subió en el autobús hacia Ferrol. Cumplieron, sin alardes, que para algo habían pisado Abegondo por primera vez solo un día antes.

Desprendimiento de retina

Si 45 minutos siven para aportar un primer juicio de valor, Montero aparenta hechuras de central solvente. Le gusta entrar en contacto con el balón, ofrecer una salida desde atrás, jugar en largo con diagonales hacia la derecha para David Simón y Jovanovic, pero también asociarse con pausa y hasta arrancar hacia campo contrario. Lo intentó hacia el final del primer tiempo, combinando con Christian, avanzando con la cabeza alta, pero nadie le siguió el juego ni le buscó en área contraria. Aportará. De momento se ajustó por primera vez las gafas que utiliza por precaución en los partidos después de un desprendimiento de retina en el 2017.

Jovanovic echó sus carreras, buscó acomodo en banda e intentó encontrar huecos por el centro. Pero ese Dépor maridado con los chavales del Fabril no terminaba de funcionar.

Salva Ruiz evitó un gol. Que no es poco en un Dépor convertido en la Liga en una coladera. Salvó bajo palos una incursión de Armental a centro de Marcos Álvarez.

Con el descanso tres de los fichajes del 2S se fueron a la ducha. Entró en cambio Beto da Silva, el último de los últimos en anunciarse en el día de los cinco fichajes. Escorado a banda izquierda marcó un gol y percutió con cierto aire de jugador sudamericano habilidoso y gambeteador. Sin alardes, pero se dejó ver para equilibrar con méritos las dudas que generó su contratación.

El que sigue negado es el talentoso Vicente Gómez. Falló el penalti decisivo y se marchó sin camiseta, después de lanzarla a la grada para ganar puntos.