Luisito: «Hay futbolistas en el Fabril que apretarán a los del primer equipo»

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

«El fútbol es un tobogán. Hoy están arriba y mañana abajo. Tienen que tener la cabeza muy fría», dice

27 ago 2019 . Actualizado a las 09:09 h.

Sonriente, ilusionado y responsabilizado, Luisito Míguez (Teo, 1966) adopta un rol paternal cada vez que habla de sus «niños» del Fabril. De ahí que reparta caramelos en forma de palabras bonitas hacia sus jugadores, a la vez que aplica el látigo para exigirles hasta la última gota de esfuerzo. «El trabajo es el que dicta si vales», sentencia.

-¿Qué sensaciones tiene tras el debut liguero?

-Buenas. Santa Mariña es un campo complicado, de hierba artificial, en donde ganaron pocos equipos la temporada pasada; y el Choco es un buen equipo, muy bien entrenado. Fue una pena no pasar del 0-0 porque en la primera parte tuvimos dos ocasiones muy claras. Pero todos sabemos, el club también, que hay chavales que no completaron ni dos sesiones de entrenamiento conmigo en toda la pretemporada. Y eso es un hándicap del cual estoy supercontento y superorgulloso, porque cuantos más vayan con el primer equipo, mejor, es de lo que se trata. Pero claro, aunque la actitud es muy buena, los niños sufren cuando bajan y lo pasan mal porque no tienen asimilado el sistema.

-Llama la atención la gran solvencia defensiva que están mostrando.

-Los chavales que llevan conmigo desde el principio de la pretemporada tienen muy bien asimilados los conceptos, tanto defensivos como ofensivos. Mujaid y Gandoy también, porque los conocen de la temporada pasada, pero los otros, los nuevos, lo están pasando un poco mal. Es lógico. Así que con trabajo, y con tiempo, estoy seguro de que el equipo va a rendir mucho más. Hay que ser siempre mejores que la semana anterior.

-La teoría dice que los filiales siempre van de menos a más.

-Y más este, que es superjoven. Son todos niños sub-23 salvo Villares, y podrán subir y bajar con el primer equipo. Yo se lo digo. Tienen una gran oportunidad, que se conciencien, que el Deportivo no tiene una primera plantilla muy amplia. Pero los que están yendo con el primer equipo y bajan, tienen que ser los mejores conmigo. Y los que vienen al Fabril y luego bajan, tienen que ser las referencias del equipo juvenil. Una cadena en la que el gran beneficiado es el club. Y en ese aspecto percibo que los chavales tienen una ilusión enorme.

-Lo más difícil será que los jugadores mantengan los pies en el suelo cuando suban y luego tengan que volver al filial.

-Si, es verdad. Pero yo en ese sentido soy demasiado claro con los niños para que vean la realidad. Trato de asesorarlos como si fueran mis hijos. El fútbol es un tobogán. Hoy están arriba y mañana abajo. Así que tienen que tener la cabeza muy fría, sabiendo que sigues siendo del filial aunque vayas convocado con el primer equipo. Y para mantenerte ahí, tienes que seguir durante mucho tiempo a un nivel altísimo. Pero yo trato de inculcarles que son privilegiados de estar en un club tan grande como el Deportivo que, al no tener una plantilla muy grande, tienen una oportunidad única de ser profesionales. Eso lo tienen que ver. Estoy seguro de que hay futbolistas que darán un paso adelante y apretarán a los que están en el primer equipo.

-¿Los hay?

-Estoy convencido de que sí. Hay futbolistas con muchísima ilusión, porque saben que tienen una oportunidad única. Si el primer equipo tuviera 25 fichas sabrían que sería imposible que mirasen para ellos. No es el caso. Del Fabril hay 5 o 6 que se entrenan cada semana con el primer equipo. Y yo encantado. Que se maten por quedarse. Estoy convencido de que habrá futbolistas que sorprenderán a mucha gente.

-Con las lesiones del primer equipo, es probable que se quede sin algún defensa para el próximo partido contra el Ourense CF.

-Ahí es en donde más corto estoy... Pero no pasa nada. Si ocurre, tiraré de juveniles. Lo primordial es el primer equipo y ya se lo dije a Anquela muchas veces. Si lleva a muchos del filial yo seré el hombre más feliz del mundo. Eso es lo que quiero. Que los chicos se maten trabajando en el Fabril para poder ir con el primer equipo. Así que ojalá tenga que tirar de juveniles contra el Ourense CF.

-¿El objetivo es el ascenso?

-A mí nadie del club me habló de eso, pero tampoco hace falta que lo hagan. Los mayores retos ya me los pongo yo mismo. Lo más importante es que los futbolistas sean cada día mejores. Pero formar no está reñido con competir. El objetivo primordial es conseguir que haya el mayor número de jugadores con el primer equipo y luego será la Liga la que nos ponga en nuestro sitio. Si nos da para meternos en el play off y ascender, mejor. Pero no hay que ir más allá del partido del Ourense CF y de ser cada semana mejores.

-El calendario es duro para ustedes en las primeras jornadas.

-Sí, evidentemente... Eso es un enemigo... Pero no nos preocupa. Los futbolistas tienen que adaptarse lo más rápido posible. Ya les avisé de que esta Tercera es muy competitiva, con futbolistas de mucho nivel, con campos difíciles en los que se iguala todo... Estoy seguro de que el equipo irá a más, de que la gente va a disfrutar, de que será un equipo de ilusión.

-¿Plantilla cerrada?

-Eso le corresponde a Carmelo y a Ángel Becerra. Puede que venga algún jugador, pero no me corresponde a mí decirlo. Con lo que tengo, yo estoy encantado.

-Si sube al Fabril, sería su cuarto ascenso con 4 equipos diferentes.

-Sería la leche. Yo estaría contento por los niños y por el club. Pero tengo 53 años y solo creo en el trabajo. Pensar en eso en agosto... Hablar es fácil.

-Esta temporada se enfrentará a su hijo Borja, del Estradense.

-Será complicado. Más para mí que para él, porque tendré que explicarles a mis futbolistas cómo es él y cómo juega. Yo por él muero, pero en el campo no dejo ganar a nadie. Y él lo sabe.

-¿Cómo ve la idea que tiene el club de gestionar Elviña para que jueguen en A Coruña?

-Ahí no me puedo meter. Soy un trabajador. Un mandado. Pero me parece perfecto y para mí, mejor, si así el equipo va a estar más arropado. Y si al final el campo es hierba natural, mejor.