Pedro Mosquera deja sitio

A. Centeno / L. Balado

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El Deportivo anuncia la rescisión unilateral del contrato del futbolista, lo que, a pesar de la indemnización que le tenga que pagar, le permitirá soltar lastre de cara a las dos próximas campañas

02 ago 2019 . Actualizado a las 22:31 h.

La mañana de este viernes marcó un antes y un después en la relación entre Pedro Mosquera y el Deportivo. En apenas cuatro horas, el futbolista pasó de entrenarse con el club coruñés a ser, supuestamente, despedido. Así, al menos lo hizo público el club a través de un comunicado en el que anunciaba la «decisión de rescindir el contrato» del futbolista, al que según la nota se lo acababa de comunicar minutos antes.

La actualidad blanquiazul comenzaba en Aragón. Desde allí llegaban noticias de que Pedro Mosquera, el gran elefante en la habitación del verano del Deportivo, estaba a un paso de firmar por el Huesca, un teórico rival directo para el ascenso.

Su agente confirmaba el interés pero «nada más». Una vez finalizada la sesión de entrenamiento, la pregunta se dirigió hacia el propio Mosquera, interceptado de camino a los vestuarios. «Ni idea», decía el coruñés que rápidamente desaparecía notablemente molesto. El siguiente escenario era la sala de prensa donde comparecería Anquela. «Esas cosas las lleva la dirección deportiva. No lo sé, no tengo ni la más remota idea de lo que pueda ocurrir», decía el preparador de los coruñeses. El relato oficial se dio por terminado cuando a las 14 horas, el club comunicaba que Pedro Mosquera dejaba de ser jugador del Deportivo en una decisión unilateralmente adoptada por la entidad. En palabras elegantes, un despido.

Ahora, falta saber cuánto le costará a la entidad blanquiazul esta decisión. Al no existir acuerdo en cuanto a la indemnización, todo hace indicar que Pedro Mosquera, como su en día hicieron otros como Bruno Gama, podría tener que recurrir a los tribunales para que un juez decida la indemnización a percibir. En este tipo de situaciones, incluso a veces no hace falta fallo judicial, pues las partes pueden alcanzar un acuerdo en sala para no dilatar los procesos. En cualquier caso, en la plaza de Pontevedra existe tranquilidad absoluta sobre el desenlace, entendiendo que el Deportivo, lejos de tener que hacer frente a los más de dos millones de euros, logrará una buena solución.

Pese a que nadie sabía nada, era obvio que algo se cocía entre bambalinas. Carmelo del Pozo y Juan Antonio Anquela mantuvieron una charla antes de que el jienense se pasase por la sala de prensa. Una vez sentado ante los periodistas, el técnico deslizó que, aunque no hablaría de Nolaskoain, las informaciones sobre la inminente llegada del jugador del Athletic Club estaban bien tiradas. «Vosotros sabéis de ese tema. Vais por el camino que creo que es el correcto», sentenciaba.

Lo único claro es que la salida de Pedro Mosquera ?una de las fichas más altas de la plantilla y, desde ya, un alivio para el tope salarial? abre un nuevo escenario de ingeniería financiera para que se puedan incorporar más jugadores.

Nadie sabía nada, pero cuando el centrocampista era aún jugador blanquiazul a todos los efectos y Anquela fue preguntado por la falta de efectivos en la zona de creación, se lanzó de nuevo. «Yo te puedo decir que tengo soluciones. Y que va a venir gente. Lo que pasa que necesitamos que primero salgan, porque es así. Porque si no, no se puede». Hora y pico más tarde, Mosquera era historia del Deportivo.

Al equipo coruñés, apremiado por su entrenador, le empieza a entrar la prisa. Faltan por llegar un central, un lateral izquierdo y un delantero. Como mínimo. La salida de Mosquera deja otro agujero más en el medio del campo, pero la polivalencia de Nolaskoain ?que se desempeña tanto desde el centro de la zaga como desde el centro del campo? puede suponer un comodín similar al que fue Eneko Bóveda el curso pasado.

Entregado a Del Pozo, la gran preocupación de Anquela es el cambio que la plantilla pueda experimentar entre el domingo 18 de agosto ?fecha en la que arranca la competición liguera? y el lunes 2 de septiembre ?cuando se cerrará el mercado de verano?. «Vamos a ir a una guerra muy grande y me gustaría saber cuanto antes quiénes son mis soldados», se lamentó. Y aunque Anquela aseguró que no lo pondrá como excusa, sí quiso lanzar un dardo a la Liga. «Quedan 17 días para empezar esto, tú puedes tener aquí a un futbolista la primera semana y la siguiente juega contra ti. A mí eso no me gusta», decía.