Hasta nueve fabrilistas trabajan junto al primer equipo bajo la atenta mirada de Anquela, el elegido para abrir el camino al profesionalismo a la cantera
21 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Nueve fabrilistas trotan entremezclados con los jugadores de la primera plantilla en Abegondo. Comenzaron ocho la pretemporada y ayer ya eran nueve, después de que el defensa Íñigo se sumase a sus compañeros.
Tras los elogios públicos a los fabrilistas de Anquela y Dani Giménez, Paco Zas, que se dejó caer ayer por la ciudad deportiva, fue más allá. «Lo vamos a hacer [contar con jugadores del filial] no solo por necesidad, sino por filosofía. La intención es que el primer equipo consuma un máximo de 21 o 22 fichas», subrayó.
La cantera sigue siendo la asignatura pendiente de un club que quiere crecer desde abajo. La irrupción de Edu Expósito o Diego Caballo el curso pasado han sido las experiencias piloto de un Fabril al que ?más allá de episodios suicidas como el de Cristóbal con One en el Bernabéu o el de Seedorf con Mujaid? le ha costado horrores que sus jugadores salten al primer equipo.
Desde el mismo día que salió elegido presidente, Zas anunció su apuesta decidida por la base. Anquela es el elegido para abrir el camino. Un reto que ya ha tenido en otras plazas.
Patata caliente en Oviedo
«Están usando la cantera como arma arrojadiza contra mí». Así respondía el pasado diciembre Anquela a un periodista que le cuestionaba sobre el aumento de galones de Viti, canterano del Oviedo, en el primer equipo. Disparaba sin blanco conocido ante la presión que supuso para el cuerpo técnico su segundo curso en el banquillo ovetense.
Cuando aterrizó en el Tartiere, el Oviedo contaba con una plantilla larga, con mucho jugador foráneo, pero en su segundo curso como entrenador carbayón se apostó por un plantel más corto que se nutriese de la cantera.
Hasta siete jugadores del Vetusta ?filial del Oviedo? tuvieron protagonismo. El más destacado fue Javi Hernández, que tras aterrizar en el filial procedente del Castilla se hizo un habitual de los onces de Anquela con 19 participaciones. Viti se asentó también en el primer equipo con el jienense después de haber debutado el curso anterior y Jimmy o Steven también fueron presencias frecuentes en las convocatorias y sobre el césped. Borja Sánchez, Cortina o Jorge Mier también debutaron, pero su aportación fue testimonial.
Pese a estas presencias, a Anquela se le achacó en su etapa en el banquillo azul que, ante la necesidad, optase recurrentemente por reconvertir jugadores de la primera plantilla antes de apostar por futbolistas del Vetusta en sus puestos naturales. «Lo he repetido mil veces, primero está la plantilla. Cuando tengamos que coger a los chavales pues lo haremos, pero primero está la gente con más responsabilidad y que ha venido a hacer esto», se explicaba en su día.
161 minutos en Huesca
Fue el tiempo total que acumularon los jugadores del Almudévar ?filial oscense? con el primer equipo del Huesca entrenado Anquela. Casi todos ellos (152) los sumó Kilian Grant, el único joven en el que confió de la poco prolífica fábrica aragonesa.
Numancia como aval
Hombres asentados en Segunda División como Luis Valcarce (Numancia) o Dani Calvo (Elche) tuvieron su primera oportunidad en la categoría de la mano de Anquela. De la humilde cantera numantina saltaron en la temporada 2013-2014 cuatro jugadores al primer equipo. En el siguiente curso, Anquela siguió dando oportunidades a los jugadores del filial. Cinco debutaron en aquella última temporada del hoy entrenador del Dépor en Soria. De aquella hornada promocionó Pablo Valcarce, hermano de Luis, e integrante de la plantilla que logró el ascenso a Primera la pasada campaña con el Mallorca.
Cantera en construcción
Cuando Anquela logró el ascenso a Segunda con el Alcorcón, las categorías inferiores alfareras contaban con escaso potencial y no aportaron al primer equipo.