Diez minutos para desequilibrar un partido

J. Manuel Aira

TORRE DE MARATHÓN

EDUARDO PEREZ

20 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En el año 2014, el Racing de Santander regresó a Segunda División después de un curso en Segunda B. Aquella temporada, Koné, lógicamente, marcó diferencias después de anotar 18 goles. Se trata de un futbolista muy vertical, con muchísima velocidad, que atacaba muy bien los espacios, y muy fiable en la definición.

Ha habido cursos en otras categorías que no lo han puesto por dentro, que lo han utilizado más por fuera . Yo creo que él es más un segundo delantero, aunque en determinados contextos pueda jugar como punta. Veremos en qué posición apuestan por él sus nuevos técnicos.

Considero que se asemeja más a Quique que a Carlos. El sevillano es un jugador mucho más completo y no creo que sea lo que se deba esperar de Koné. Carlos se asociaba, hacía jugar. Él es más velocista, un hombre de desmarques, mas definidor y que, pese a que para mí es un segundo delantero, puede jugar en todas las posiciones del ataque.

Cuando en el curso 2013-2014 me enfrenté a él como técnico del Racing de Ferrol, era un jugador muy desequilibrante, con una verticalidad y con un dominio de los espacios muy grande.

Recuerdo el partido que jugamos en Santander. Nos jugábamos el seguir optando al liderato que ellos acabarían logrando. Decidimos apostar una defensa de tres centrales para dar coberturas en profundidad a sus desmarques y recuerdo que a los diez minutos Koné tiró un desmarque y se quedó solo en un mano a mano que nos costó una expulsión. Es el tiempo que le hizo falta para desequilibrar el partido.

Sus últimos años han estado marcados por las lesiones. Le costó superar aquella del cruzado, pero el aspecto positivo es que debe de tener mucha hambre, ilusión y ganas de reencontrarse otra vez en el Deportivo.