El jienense desborda agradecimiento y optimismo en su presentación como entrenador del Dépor
02 jul 2019 . Actualizado a las 21:23 h.«Para cualquiera es una ilusión tremenda entrenar al Deportivo. Vengo con esta gana y esta fuerza para intentar desde el minuto cero que el Dépor vuelve a Primera». No necesitó ni tomar carrerilla Juan Antonio Anquela para mostrar su satisfacción por haberse convertido en el nuevo entrenador blanquiazul.
El hombre encargado de patronear el barco en la segunda tentativa de regreso a la máxima categoría del fútbol español, llega con un solo año de contrato -sin cláusulas de renovación, aseguró- porque entiende que la continuidad «hay que ganársela en el campo». «Solo una vez -aclara- tuve un contrato de más de un año y luego me valió para lo que me valió. Para nada».
Distendido, con una sonrisa permanente y sin prisa, Anquela apenas se salió del discurso de transmitir ilusión. Consciente de que llega a una ciudad tocada por el frustrado ascenso de hace solo una semana, cree que el equipo va a tirar del ánimo de la hinchada.
«Ahora mismo todo el mundo tiene que estar... Pero esto es el Dépor y va a salir adelante. Hay una base sólida que el año pasado luchó hasta el último segundo por ascender. Y este año va a seguir haciéndolo desde el primero. Estoy seguro de que el año que viene lo vamos a lograr», sentencia con ímpetu.
Sabe lo que quiere conseguir y tiene la receta. «¿Cómo? Todos lo sabemos. Lo vamos a poner en práctica desde el minuto cero y si tenemos la suerte necesaria, creo que podemos volver a ilusionar al deportivismo. He visto los dos partidos del play off, cómo estaba el campo. Y este estadio se merece estar así siempre. Creo que lo vamos a conseguir, el primero objetivo es volver a ilusionar a esta gente que creo que en el último partido la desilusión fue grande. Lo podemos conseguir. No tengo duda».
Habla y habla con ganas de empezar ya, algo que no sucederá hasta el lunes día 15. Ansía iniciar el trabajo desde que Carmelo lo llamó. «En cuanto sonó el teléfono estaba decidido a venir. Que estábamos hablando del Deportivo. Aquí no podemos poner paños calientes».
Sobre la plantilla, reconoció que le gustaría mantener la base de este año y, aunque todavía no habló con ningún futbolista, hay unos cuantos a los que le encantaría descolgar el teléfono para pedirles que se queden.
«Me gustaría mantener la base que hay aquí. Si no se puede, lo que quiero es gente implicada, que quiera dar al Deportivo lo que su afición pide. Tenemos que ser siempre un equipo ganador, pero ya sabemos lo que es la Segunda, complicada donde las haya, y hay que adaptarse. De todos modos, el Dépor siempre será el rival a batir».
Insiste en que no tiene todavía en mente la plantilla con la que contará, pero sí que «va a ser competitiva y dará mucha guerra porque no podemos permitirnos otra cosa». Pero ahí recula y advierte de la dificultad: «Somos optimistas pero también sabemos que en fútbol 2 y 2 casi nunca son 4».
Asegura que el dinero no le preocupa, porque recuerda que ha jugado fases de ascenso con equipos que no estaban hechos para eso y, aunque entiende que «es importante», sostiene que la unión debe serlo más.
Y, por último, ante la tesitura de tener que convencer a algún futbolista para que se quede, asegura que debería ser fácil. «A los que dudan de quedarse les diría que esto va a ser muy bonito y que el que se quiera ir se lo va a perder... En el fútbol hay que cuadrar cuentas, pero para eso tengo a Carmelo, que seguro que arregla bien», sentencia un Anquela que asegura que está ante «el reto más difícil» de su carrera.
