Los radicales trataron de enturbiar el descanso del equipo blanquiazul horas antes del decisivo partido en Son Moix
23 jun 2019 . Actualizado a las 11:05 h.Un grupo de exaltados trató anoche de enturbiar el descanso de la plantilla del Deportivo. Justo delante del hotel de concentración del equipo blanquiazul en Mallorca, y a las 3 y 22 minutos de la madrugada, explotaron petardos de forma estruendosa durante varios minutos. El objetivo, alterar el descanso del conjunto que prepara José Luis Martí.
Se trató de una traca muy sonora, y continuada, para alterar al Deportivo. De hecho, consiguieron despertar y romper el sueño de los jugadores blanquiazules. Los responsables de la expedición se pusieron en contacto entonces con la policía. Tres coches se personaron en el lugar minutos después, pero no consiguieron localizar a los exaltados.
Durante los últimos días, sobre todo después del 2-0 de Riazor, desde distintos foros del entorno del Mallorca se comenzó una campaña para calentar el partido de vuelta en Son Moix, con el objetivo de desestabilizar al Dépor. En el cócter empleado para calentar el encuentro valió todo: supuestos favores arbitrales al Dépor, falta de elegancia por parte del Deportivo hacia la institución rival, mal comportamiento de alugnos seguidores.
En realidad, el clima que rodeó el partido de Riazor fue cordial y no se registró ningún tipo de incidente en un encuentro en el que el estadio municipal coruñés colgó el cartel de «no hay billetes». Hoy también habrá lleno en Son Moix.
El entorno del club bermellón intenta crear su propio «lume»
El ambiente que vivió Riazor el pasado jueves hasta que la cara de Bergantiños encogió el corazón de los 30.000 asistentes al partido no ha pasado inadvertido en Palma de Mallorca. Los que estuvieron en A Coruña y los que vieron el partido por la tele pudieron comprobar cómo la hinchada blanquiazul volvió a llevar a los suyos en volandas.
Y con esa experiencia, el consejo de administración, cuerpo técnico y plantilla bermellonas tratan de prender su particular lume como arma contra el Deportivo. El Mallorca trata de caldear el ambiente frente al Dépor. Empezaron haciéndolo tanto sus futbolistas como su entrenador cuando nada más concluir el encuentro se quejaron de haber afrontado un gran tramo del partido con un futbolista menos, debido a la expulsión de Marc Pedraza; y, posteriormente, de que el juez de línea había levantado la bandera antes de correr hacia el centro para validar un gol que solo una visión partidista podría pensar que no fue legal.
Además, el Mallorca publicó en sus redes sociales un vídeo motivacional titulado Son Moix decide, en el que llama a la remontada. «Quedan 90 minutos muy largos en Son Moix ante nuestra gente y vamos a pelear», se escucha a Salva Sevilla en una voz en off. «Lo que tengo claro es que si quieren pasar la eliminatoria van a tener que sufrir», prosigue el técnico Vicente Moreno. «Apretemos como nunca» o «hay que creer» son otras de las frases con las que se hace un llamamiento a la hinchada que esta noche llenará el campo. La última vez que el club bermellón colgó el cartel de no hay billetes fue en la temporada 2011-12 en un partido contra el Barça. El capitán de aquel Mallorca era José Luis Martí. Por aquel entonces los socios no tuvieron que pagar por la entrada, al contrario que esta vez.