Somma ha despejado cualquier duda que pudiera generar su falta de rodaje para formar junto a Duarte un formidable dúo que explica el éxito blanquiazul
19 jun 2019 . Actualizado a las 10:31 h.Sánchez del Amo identificó un problema de cantidad. «Tres remates a puerta, tres goles», denunció concluido el partido de Riazor. El cuarto había llegado de penalti, completando el cien por cien de efectividad blanquiazul. El Málaga acertó en dos de tres; un promedio respetable que el técnico eligió obviar en su recuento, para centrarse en otra estadística mucho más útil en la misión de remontar: «Tenemos que hacer dos goles, y en los dos últimos partidos en casa hicimos tres en cada uno». 72 horas más tarde, los 25 intentos del conjunto andaluz no producían más que un tiro a puerta y la cita en La Rosaleda se cerraba sin gol local. Disparó Blanco Leschuk en la única ocasión en que pudo colocarse con el balón controlado y espacio suficiente frente a la portería de Dani Giménez.
El delantero argentino, uno de los puntas de mayor nivel en Segunda, pareció un futbolista vulgar en el primer cruce de promoción. El adversario del Deportivo quedó reducido a las genialidades de Ontiveros, insuficiente para que el tercer clasificado superara al sexto en el play off. El Málaga acentuó su habitual tendencia a buscar las bandas porque se encontró con un muro en la frontal. Ni Adrián y Boulahroud hurgando juntos desde la media punta en la ida, ni Harper como escolta de Leschuk en la vuelta descolocaron a los centrales que dispuso José Luis Martí. Duarte y Somma son culpables de que el Mallorca visite mañana Riazor.
El portugués estuvo impecable en el duelo del sábado: bloqueó tres disparos y despejó el balón en diez ocasiones durante el asedio del conjunto obligado a remontar. Venció además en ocho de los doce duelos directos en los que se metió. Ha recuperado el nivel del primer tramo del curso, acompañando el salto de jugadores como Bergantiños, Pedro Sánchez o Bóveda; todos, en su mejor momento de la temporada. «Centrales, laterales, mediocentros, hombres de banda... Han hecho un gran trabajo, un gran esfuerzo», les felicitaba Martí antes de viajar a Málaga. Al sacrificio se le ha sumado el acierto y el resultado es un Dépor imbatido en cuatro de sus últimas cinco citas.
A Duarte se le esperaba porque había precedentes, pero el caso de Somma es otro. El italiano solo había sido titular seis veces hasta que arrancó la promoción. La lesión de Pablo Marí forzó el cambio en el eje de la zaga, con un desenlace espectacular. El del número 12 ha crecido mientras esperaba turno: no ha perdido potencia, pero distingue cuándo anticipar. Lastrado por jugar en la izquierda, ha dejado dudas con el balón en los pies; a cambio, las ha resuelto sin él.
