«Nos juntamos y nos arrimamos todos»

P.Barreiros / L.Balado

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El Dépor apela al trabajo colectivo y a su fortaleza como bloque para encarar el partido de mañana

14 jun 2019 . Actualizado a las 10:51 h.

«Estamos cansados, pero el Málaga también». La plantilla del Deportivo recargó pilas ayer tras el esfuerzo y la espléndida remontada de Riazor. Los golpes y las rozaduras de un partido en el que no se hicieron prisioneros acompañaban a las piernas pesadas por la fatiga reciente. Fue una jornada de trabajo extra para los fisioterapeutas y los masajistas en la ciudad deportiva, así como de ejercicios de recuperación en el gimnasio, por donde pasaron los titulares del partido. Con los músculos necesitados de recuperación, la alegría por el triunfo y las miradas ilusionadas de los futbolistas y el cuerpo técnico se encargaban de activar el estado de ánimo adecuado e insuflar al organismo la dosis justa de adrenalina para que nadie dude de que jugarán el partido de mañana (21.00 horas, Partidazo) en La Rosaleda con al menos el mismo grado de trabajo y compromiso que el recién disputado.

Después de que se llegase al descanso con 1-2, el parcial de 3-0 de la segunda parte retrata el aluvión atacante al que el Dépor sometió al Málaga, pero no habla del ingente trabajo defensivo que también completó con éxito. No en vano, en las cifras de entradas, intercepciones y despejes el equipo coruñés acabó superando a un rival sorprendido. El Deportivo apeló a su carácter más gremial para barrer en la segunda parte a un Málaga que hasta ese momento lo miraba por encima del hombro. «Aquí nos juntamos todos y nos arrimamos. Cada uno se pegó al compañero e hizo que todos creyéramos en lo que habíamos trabajado durante la semana para que saliese un partido tan bueno. En el descanso hablamos de dar un pasito adelante y apretar un poco más. A partir de entonces, en casi todos nuestros pases superamos líneas, y la frescura de los de adelante hizo el resto», explica Edu Expósito, de nuevo destacado al frente de la sala de máquinas del mediocampo blanquiazul.

La defensa blanquiazul presentó las novedades obligadas de David Simón y Somma por culpa de las lesiones de Bóveda y Marí. Precisamente el lateral canario gozó de protagonismo en el arranque del partido, cuando sufrió el penalti que derivó en el 1-1, pero también se deshacía en elogios al sentido colectivo del que el Dépor presumió especialmente en esos 45 minutos. Simón, que acaba de recuperarse de una lesión, apelaba a estos apoyos y estas ayudas constantes en pos del éxito colectivo como claves para la ventaja de dos goles con que esta vez partirán en el marcador. «El equipo ha jugado siempre muy arropado por la gente, pero también entre nosotros. A mí, que volvía al campo, todos me han echado una buena mano. Ahora debemos preocuparnos solo de nosotros, porque estoy convencido de que va a haber que trabajar más que en la ida, pero tenemos mucho mimbres para sacar adelante esto», señaló el lateral, una de las novedades del partido del miércoles.

Fueron noventa minutos en los que el Deportivo completó sus mejores 45 minutos de la temporada. «Pues yo aún espero que el partido más redondo esté por llegar», se apresuró a apostillar Pedro Sánchez, uno de los héroes de la remontada. En una entrevista antes de que el Mallorca y el Albacete se enfrentasen anoche, el jugador evitó preferir a alguno de los dos en una hipotética eliminatoria por el ascenso. «Yo esta noche lo que voy a hacer es descansar lo más posible. En dos días tenemos una final importantísima y espero que el Deportivo y mis compañeros lleguen bien para el sábado», subrayó. El mediapunta espera un encuentro «mucho más difícil» que el de la ida. «Jugarán con su público a favor e intentarán sacar algo positivo. Nosotros tenemos que ir con mentalidad de ir a marcar», dijo el alicantino, que está ofreciendo justo en la recta final de la temporada su mejor versión desde que viste de blanquiazul.

El capitán Álex Bergantiños insistió en que la clave de la eliminatoria pasará por poner el acento en lo futbolístico, precisamente aquello que une a un vestuario que lleva con la presión del ascenso desde pretemporada. «También hay que estar unidos mentalmente, querer todos lo mismo y sobre todo buscarlo del mismo modo. No hay secretos. El camino en Málaga pasa por volver a generar ocasiones y si es con esta efectividad, mucho mejor. Va a ser lo que marque la diferencia», explica, antes de que Dani Giménez, acostumbrado a pararlas, remate convencido: «Ir por delante en el marcador nos va a dar ese plus de correr más, de entrar más a los duelos y a la lucha».