El día que Bóveda jugó el partido que todo el Dépor quería

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

El equipo solo sumó un punto amargo, pero el lateral vasco se reivindicó y gestó las mejores ocasiones

13 may 2019 . Actualizado a las 13:01 h.

El punto amargo del Dépor encontró contrapeso en el partido redondo de un invitado con el que nadie contaba. Eneko Bóveda cuajó en Riazor el partido al que su equipo aspiraba: regular de principio a fin y decisivo en las dos áreas. Con el Dépor necesitado de jugadores valientes y sin piedras en los bolsillos, el lateral vasco participó en todas las jugadas con que los coruñeses quisieron sumar los tres puntos y recuperar el crédito perdido entre los aspirantes a la promoción. Él sí aprovechó la ocasión de reivindicarse, acallar críticas y por fin disfrutar de un momento de paz con la blanquiazul.

Indiscutible en el once desde la llegada de Martí, justo cuando David Simón ni siquiera apareció en la convocatoria Bóveda sacó a relucir aquel carrilero profundo e incansable que había llamado la atención del Athletic de Bilbao y había arribado a A Coruña para reencontrarse. Incansable por la banda más soleada de Riazor, sus ganas llamaron la atención de inicio a fin. Remató el primer disparo a puerta de su equipo, cuando penetró como cuchillo en mantequilla en el área cadista y cabeceó a las manos de Cifuentes un fenomenal pase de Expósito. Pero también gestó la última ocasión de Quique, desbaratada por Kecojevic, cuando sacó de banda y continuó la jugada hasta pasar a Carlos Fernández, asistente del pichichi deportivista. Este no había fallado en la recta final de la primera parte, cuando el lateral le filtró un pase que el goleador embocó para el 1-0. Solo en otras dos ocasiones en casa los coruñeses marcaron primero, pero no acabaron sumando los tres puntos: contra el Numancia y frente al Nàstic.

Ayer fue la tercera. En los instantes finales tras el 1-1, Bóveda jugó pletórico. No solo él mismo disparó fuera por poco tras la dejada de Quique, sino que también sirvió el centro rematado por Carlos Fernández que únicamente otra vez el meta visitante evitó.

No solo en las áreas Bóveda llamó la atención. Fue el quinto deportivista con más pases (le superaron Expósito, Marí, Bergantiños y Duarte), aunque el mediocentro catalán le superó en precisión. Otro dato que avala a un jugador de los que fiarse, un deportivista que sí que llama a la puerta de la promoción.