Una ventana al ascenso directo

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El calendario todavía permite al Deportivo pensar en alcanzar la segunda plaza, apoyado en los duelos entre rivales y las visitas del Cádiz y el Mallorca a Riazor

07 may 2019 . Actualizado a las 09:35 h.

Ocho puntos de distancia con quince en disputa. Una opción insostenible más allá de la matemática. Y del calendario. Que el Deportivo pueda completar la gesta depende de la capacidad de los de Martí para que el «partido a partido» se convierta en una cadena de cinco victorias para las que el principal escollo se barrunta en casa. La incapacidad manifiesta del conjunto blanquiazul para resolver los choques en su estadio mina el optimismo de cara a los duelos frente a dos claros contendientes en la pelea por el ascenso, pero es ahora cuando el conjunto blanquiazul debe borrar de Riazor su condición de tierra fértil para los visitantes y recuperar la solidez que convirtió el estadio coruñés en inexpugnable en el arranque de temporada. Por él pasarán sucesivamente el Cádiz y el Mallorca. Los andaluces son enemigo a batir en la pugna por la promoción. Los baleares, parte del problema a solventar en el milagro del ascenso directo. El conjunto de Son Moix cuenta a su favor con la otra variable del cuento. Porque el Dépor necesita ganarlo todo, pero también la compañía de algún pinchazo extra en sus oponentes.

El primero estuvo a solo unos segundos de darse el domingo en Son Moix, donde el Sporting estiró el empate hasta el minuto 94 para que Álex López hiciera el 2-1 en el último de los cinco de descuento que había dado el árbitro. El resultado deja a los asturianos casi fuera de cualquier pelea por retornar a Primera y coloca a los bermellones a cuatro puntos del segundo; un Granada al que recibirán dentro de cuatro jornadas, justo después de visitar Riazor. En ese duelo se podrían poner en juego las últimas esperanzas coruñesas ya que el Mallorca cierra el curso en casa de un Extremadura que estará ya salvado si mantiene su excepcional trayectoria tras la llegada de Manuel Mosquera.

Mucho más complicadas pintan las citas de los granadinos, que se dejaron dos puntos en Oviedo hace un par de días y este viernes recibirán a un Tenerife que pelea por mantenerse en Segunda y tendrá el viento a favor de la victoria en el derbi canario. Después, tres choques muy complicados para los andaluces. Visitarán el Carlos Belmonte para enfrentarse al Albacete, jugarán en Los Cármenes frente al Cádiz y se desplazarán a Son Moix para disputar el encuentro ya comentado. Tres rivales directos seguidos. El cierre, más asequible, ante el Alcorcón en casa.

También está plagado de minas el itinerario albaceteño hacia la jornada 42. Los de Ramis siguen a tiro de tres del Granada después de no lograr deshacer el empate inicial frente a un necesitado Numancia y antes de medirse al conjunto que dirige el gallego Diego Martínez visitarán el próximo domingo la cancha de otro conjunto muy exigido por la proximidad de las plazas de descenso. El Rayo Majadahonda solo tiene un punto más que el Lugo.

Las tres últimas citas de los manchegos tampoco están libres de emociones fuertes. Tendrán que pasar por dos estadios difíciles de asaltar como el del Sporting y el del Almería (allí cerrará el Albacete la temporada) y medirse en el Belmonte al Málaga.

La bala del Reus

El conjunto de Sánchez del Amo aspira al retorno inmediato a Primera y cuenta a su favor con la bala del Reus, que gastará dentro de dos fines de semana. Tres puntos asegurados que le llegarán después de recibir a un Oviedo que aún se mantiene en la lucha. El Cádiz, último de los contendientes, tampoco tiene un calendario sencillo. Lo estrena en Riazor, donde todavía hay una ventana que da al ascenso directo.