El equipo coruñés tira de la eficacia de Dani Giménez y Pedro Sánchez para volver a zona de promoción
04 may 2019 . Actualizado a las 21:26 h.Cuatro paradas y un disparo a puerta. Con esas armas rindió Martí La Romareda y devolvió a su equipo a plazas de promoción. Antes de entrar en el partido, el Dépor le dio al Zaragoza 20 minutos de ventaja. Intentaron aprovecharlo los maños, acometiendo sobre todo por la izquierda, donde a Bóveda se le acumuló el trabajo. El lateral se hizo un lío con las constantes permutas de Biel, Papu y Álvaro Vázquez; un juego de trileros en la segunda línea maña al que se apuntó Nieto desde el lateral, con la complacencia de Fede Cartabia. Al argentino le vino mal perseguir a su carrilero y la única vez en la que se armó de ganas para recular acabó regalándole al Zaragoza su mejor ocasión hasta el descanso. Quiso evitar un saque de banda y bombeó un balón en paralelo al área grande blanquiazul. La pelota acabó en pies de Biel, que chutó abajo, exigiendo a Dani Giménez. Fue en el minuto 8, y tres después, Gual disparó alto, reforzando la idea de dominio local.
La fogosidad de los de Víctor Fernández facilitó espacios para las contras del Deportivo, que calcó las rotaciones en zona de ataque del rival. Mientras Borja fijaba marcas, Fede, Quique y Carlos abarcaban todo el campo posible, alimentados por Expósito, y Saúl replicaba a Nieto haciendo suyo el carril. El cántabro, la gran sorpresa del once de Martí, atravesó con frecuencia la medular. De su primera irrupción arrancó una serie de rápidas combinaciones que implicó además a Expósito, Carlos y Valle, en quien murió sin éxito la acción.
Fue la señal de arranque para Carlos Fernández, el mejor futbolista sobre el césped; capaz de sacar de quicio a cualquier adversario con su repertorio técnico y su rango de acción. En el minuto 27 estuvo a un pelo de rematar a puerta vacía, pero Quique estropeó con la derecha lo que debió haber sido un sencillo pase atrás. En el 43, soltó un perfecto centro raso que puso en situación de disparo a Valle. El derechazo del 19, libre de marca por el arrastre de Quique, se fue ligeramente alto.
El control era visitante, pero con el paso por el vestuario, el encuentro retrocedió al escenario inicial. Una serie de imprecisiones de los zagueros blanquiazules bajo presión se tradujeron en ocasiones claras para el Zaragoza. La primera, en otro mal envío horizontal frente al área equivocada. De nuevo, en beneficio de Biel. Tras error de Saúl, el mediapunta local volvió a chutar a ras de césped para encontrarse con un soberbio Dani Giménez.
En el 75, repitieron protagonistas y desenlace, aunque el portero se vio doblemente exigido: tras repeler el chut de Biel tuvo que enderezarse para oponer su mano al remate de Gual. Doble intervención extraordinaria que retrataba la fractura del conjunto coruñés, partido en dos. De Bergantiños hacia atrás y de Expósito hacia delante, con Nahuel y Pedro Sánchez ocupando los costados tras reemplazar a Valle y Carlos.
Se abrió el Dépor al intercambio de golpes por si así lograba disparar por primera vez a puerta. Y fue Pedro, autor de diez goles en dos temporadas de maño, quien abriera la cuenta de lanzamientos entre los tres palos, inaugurando en el mismo golpe el marcador. Expósito levantó la cabeza y encontró al de Aspe solo en la esquina del área. Allí le puso el cuero para que su socio metiera otra vez a los de Martí en puestos de ilusión.
Ficha técnica
0 - R. Zaragoza: Cristian Álvarez; Delmás, Verdasca, Guitián, Nieto; Eguaras (Javi Ros, min.71), Zapater (Pombo, min.87); Papunashvili (Raúl Guti, min.55), Pep Biel, Álvaro Vázquez; y Marc Gual.
1 - Deportivo: Dani Giménez; Bóveda, Duarte, Marí, Saúl ; Fede Cartabia (Vicente Gómez, min.90), Edu Expósito, Álex Bergantiños, Borja Valle (Nahuel, min.70); Quique González y Carlos Fernández (Pedro, min.81).
Goles: 0-1. min.84. Pedro.
Árbitro: Vicandi Garrido (Comité Vasco). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Guitián, Verdasca y Eguaras y al visitante Marí.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada trigésima séptima disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante 21.404 espectadores.