El Dépor de Martí comienza de cero

TORRE DE MARATHÓN

LA VOZ

El club pasa página a la etapa de Natxo González e insiste en disputar las nueve jornadas que quedan como nueve finales, empezando por la del sábado contra el líder Osasuna en Pamplona

09 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Punto y aparte en el Deportivo, que en pleno esprint por el ascenso cambia de bici. En la presentación de ayer de José Luis Martí como nuevo entrenador, todos se esforzaron por hacer borrón y cuenta nueva respecto a las 33 jornadas anteriores que el equipo coruñés jugó a las órdenes de Natxo González. Pese a que la sombra del técnico se extiende por todo el proyecto de retorno a Primera División, desde los técnicos que han acompañado a diario a la plantilla (que, al igual que el entrenador vitoriano, también abandonan el club), a las costumbres del vestuario, o al tipo de jugadores que se han incorporado, ayer el presidente Tino Fernández y el director deportivo Carmelo del Pozo insistieron en que la Segunda División arranca de nuevo para el Dépor de Martí.

«La competición empieza ahora de cero. Quedan nueve partidos y a tope con los nueve partidos. El equipo está capacitado para ganar cualquier partido, como ya ha demostrado. Queremos recuperar una versión mejorada de lo que hemos hecho últimamente, recuperar el ánimo, ir a tope al partido de Pamplona y, a partir de ahí, al siguiente que toca aquí en casa y así sucesivamente. Empieza de cero y estamos perfectamente vivos. En Elche hablan de promoción, en Elche, que están bastante más abajo que nosotros (a nueve puntos) y mal haríamos si alguien está pensando que no podemos pelearlo todo. Vamos a pelearlo todo», arengó el presidente, quien tras insistir la pasada semana que quedarse fuera del ascenso directo no sería un fracaso, ayer se negó a firmó jugar el play off: «Yo solo firmo ganar el próximo partido. Nuestro objetivo en este momento es levantar a los jugadores y levantar al equipo y competir de la mejor manera y duro en el partido de Pamplona (sábado, 18.00 horas, televisado por Partidazo).

Los responsables del club reconocieron errores, aunque evitaron referirse a cuáles habían cometido. Esta vez tomó la palabra el director deportivo para afirmar que en las últimas semanas el equipo no ha jugado todo lo fino que deseaban, pero, subrayó, en su opinión «tiene abierto cualquier frente y cualquier objetivo de una manera o de otra». Además, añadió muy serio: «Lo que sí está claro es que todos tenemos que dar un plus, porque cuando hemos llegado en esta decisión es porque no todos hemos dado ese plus y en algo hemos fallado todos. Evidentemente, el primero que ha tenido que tomar la salida es el entrenador, pero todos los que estamos alrededor, todos los que están relacionados con el primer equipo tenemos que darle un plus y dándole un plus seguramente podamos competir hasta el ultimo día, que es el objetivo que todos queremos».

Entrenador idóneo

En este contexto, ambos defendieron a Martí como el entrenador idóneo para incorporarse en marcha al proyecto por su preparación y cualificación, así como por su conocimiento de la categoría y de los jugadores que va a entrenar. El propio Martí expresó su agradecimiento por el reto de llegar a un club histórico, «uno de los grandes», señaló antes de declararse muy ilusionado y convencido de que tendrá entre manos «una plantilla extraordinaria».

El nuevo entrenador, que firmó un contrato hasta final de temporada y también la próxima, siempre que el Dépor ascienda, afrontará uno de sus primeros retos en reenganchar a la afición a Riazor, donde el pasado sábado se registró la entrada más pobre de la temporada. La bronca final, con una pañolada de época poblando un estadio semivacío, fue enmarcada por el presidente en el «disgusto por el juego del equipo y la acumulación de malos resultados». «Hay que respetar a la gente y tenemos que convencerla a través de otros resultados. Vamos a ver si pronto podemos respetar de otra manera en Riazor», dijo.

«Si un día no tomo decisiones por una estadística, lo dejo», sostiene el presidente

Tino Fernández se declaró afectado en el plano personal por el despido de Natxo González, al que definió como un gran entrenador y una gran persona, y su cuerpo técnico, pero al hilo de los ocho entrenadores que durante sus cinco años de mandato han desfilado por el primer equipo del Deportivo insistió en que desde su posición no puede dejar de tomar las decisiones que cree convenientes. «Esta (la destitución del anterior entrenador) ha sido una situación desagradable, como han sido todas las anteriores. Si un día dejo de tomar decisiones que pienso que hay que tomar por una estadística que me pueda perjudicar, tendría que dejarlo en ese momento. Todos los equipos que no cumplen las expectativas recurren a esta medida, que posiblemente no sea del todo justa. Se ve en todos lados, cerca de nuestra ciudad, o en la capital de España. No somos una excepción, pero tampoco es algo que nos guste, eso está claro», afirmó.

Lágrimas

Así, el presidente deportivista insistió en que sigue empeñado en encontrar un entrenador que disfrute de estabilidad y tiempo al frente del banquillo de Riazor. «Lo seguiremos intentando. Personalmente, al final todos en el fútbol somos un personaje, pero aquí también conoces a las personas. Yo he visto lágrimas con otros entrenadores que se han marchado del Deportivo, y de los que me alegro que sigan entrenando que, además, les vaya bastante bien», indicó.