Martí cogió al cuadro chicharrero en noviembre del 2015, situado en la parte baja, y con él inicio el despegue. Seis jornadas sin perder fueron su carta de presentación, evolucionando la forma de jugar más directa de Agné a una más combinativa, con el balón como protagonista. «Martí nos pidió que teníamos que jugar más en campo contrario», explicaba entonces Suso Santana.
El equipo acabó salvándose sin apuros (con el deportivista Saúl García de titular indiscutible); y al año siguiente lo hizo pelear por el ascenso. Se quedó a 4 puntos de la segunda plaza y en el play off eliminó al Cádiz y se quedó con la miel en los labios ante el Getafe de Bordalás. Un gran trabajo que no tuvo continuidad el pasado curso, ya que sería destituido en febrero, en la jornada 25, siendo 14.º, a un punto del descenso y a 11 del play off. En esa última campaña se le achacó no haber encontrado un once definido ni una forma clara de jugar, aunque lo cierto es que las lesiones tampoco ayudaron.