El conjunto que dirige Natxo González entra a tres puntos de la cabeza en el tramo más favorable del campeonato, con tres citas en casa y la victoria ya asegurada de su visita a Reus
26 feb 2019 . Actualizado a las 10:08 h.No saldrá porque no hace falta. Porque hasta que empiece la primavera el único viaje programado es el de Reus y el Dépor ya ha sumado esos tres puntos sin necesidad de poner un pie en el Camp Nou Municipal. La expulsión de los rojinegros de la categoría retendrá en A Coruña al conjunto blanquiazul hasta que en el último fin de semana de marzo le toque visitar Oviedo. Un mes en casa que los de Natxo pretenden pasar afianzándose en la parte alta de la tabla y preparando el necesario asalto al liderato. «Esto es una carrera de fondo y hay que llegar con el grupo de cabeza hasta el final, cuando se va a decidir todo», reflexionaba ayer Álex Bergantiños atendiendo al futuro inmediato: «Nos mantenemos en la pelea. Ahora vienen partidos importantes de forma consecutiva en Riazor y nos pueden permitir dar un salto. Sabemos de la dificultad que tiene sacarlos y tenemos que dar otro paso con respecto al nivel que hemos ofrecido en casa».
El nivel de encuentros como el del empate sin goles ante el Tenerife o el que permitió al Nástic regresar con un punto a Tarragona. La escalada empieza en llano y el próximo rival del Dépor es un conjunto que lleva desde principios de noviembre sin puntuar a domicilio. El Alcorcón venció en el Ángel Carro antes de encadenar seis derrotas lejos de Santo Domingo. La racha ha pasado factura, pero los de Cristóbal Parralo, que salieron de Lugo en lo alto de la tabla, aún tienen a tiro las plazas de promoción de ascenso, enderezaron la marcha en casa la pasada jornada (2-0 al Las Palmas) y figuran entre los tres equipos que han derrotado a los coruñeses esta campaña.
El duelo de revancha se producirá el próximo lunes, después de que hayan jugado todos los ocupantes de la zona noble de Segunda. Dos de ellos, Cádiz y Albacete, se medirán en el Carranza. Una jornada después lo harán el Málaga y el Osasuna en La Rosaleda mientras Riazor recibe al Las Palmas.
Son ?junto al derbi asturiano del 24 de marzo? los choques con más miga entre los que se producirán durante el tramo más benévolo para un conjunto que, pese a los últimos traspiés, sigue sin caer en su estadio.
A partir de ahí, la situación se complica por primavera y los primeros viajes serán al Tartiere y el Sadar, donde refrendar la recién adquirida condición de visitante temible. En abril arranca ese final al que alude Bergantiños; en el que «se va a decidir todo» y al que el Deportivo aspira a llegar en cabeza.