A la espera de que hoy reciban el alta Pedro Mosquera, Vicente Gómez y Carlos Fernández, el equipo de Natxo ha sumado 11 de los 15 puntos disputados desde que comenzó la plaga de lesiones
23 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.En una temporada en la que el Deportivo estaba teniendo fortuna en la acumulación de lesiones, pues apenas le estaban coincidiendo futbolistas con problemas físicos al mismo tiempo, las últimas semanas han sido letales para la plantilla que dirige Natxo González. A finales del mes pasado, con Pedro Sánchez lesionado, Krohn-Dehli y Carlos Fernández comenzaron a notar los primeros síntomas de sus futuras dolencias. Desde entonces, el equipo blanquiazul se ha visto muy dañado, principalmente en la zona de medios y ataque. Tras estos tres primeros nombres cayeron Vicente Gómez y Pedro Mosquera.
Unos problemas físicos que generaron tensión entre la dirección deportiva y cuerpo técnico con los servicios médicos. La falta de concreción en algunos casos de los plazos de recuperación provocaron quejas públicas por parte de Natxo González y Carmelo del Pozo. Semanas después, con Pedro Sánchez absolutamente integrado en el grupo (ya entró en la convocatoria de la pasada semana), Carlos Fernández, Vicente Gómez y Pedro Mosquera esperan tener hoy el alta médica y estar a disposición del técnico para el duelo de mañana en Málaga (18 horas, Movistar Partidazo). Con esto, Krohn-Dehli sería el único de baja y sin un plazo fijo de recuperación, de modo que se daría por finalizada la crisis médica blanquiazul.
Un período de ausencias del que el Deportivo ha conseguido salir vivo. Tanto que, desde que el mediocampista danés comenzó a mostrar algunos problemas serios en el talón de Aquiles tras el partido contra el Mallorca, la entidad blanquiazul ha conseguido enlazar tres victorias y dos empates, convirtiéndose con 11 puntos en el tercer mejor equipo de la categoría en estas cinco jornadas.
El Albacete fue el primer rival de este miniciclo de partidos. Ahí, sin Krohn ni Pedro Sánchez, y con Carlos Fernández duda hasta última hora, el Dépor ganó por 2-0. Una semana después, el cuadro coruñés afrontó el duelo con las mismas bajas y los mismos problemas en el delantero andaluz, que salió unos minutos en el segundo tiempo y acabó forzando la tarjeta amarilla (acarreaba suspensión) al notar un pinchazo y darse cuenta de que no iba a poder ser alineado la jornada siguiente.
Contra el Tenerife, reapareció Krohn-Dehli, pero se unieron a la enfermería Vicente Gómez y Carlos Fernández. Empate sin goles en Riazor ante el equipo de Oltra. Era solo el adelanto de lo que a Natxo se le venía encima. Minutos antes de desplazarse a Granada para disputar el compromiso correspondiente a la vigésimo quinta jornada, el técnico se quejaría públicamente por no contar con unos plazos de recuperación, ya que el danés recaía y se sumaba a las bajas: «Ahí está mi mayor preocupación. Muchas lesiones, que te debilitan como equipo y te debilitan de cara al resultado. Eso puede ser lo más preocupante ahora mismo, por lo menos es lo que yo siento (...). Lo que más me preocupa es no saber cuándo volverán», subrayó. Victoria en Los Cármenes y una nueva baja, Mosquera, para recibir al Nàstic. Segundo pinchazo consecutivo en casa antes de recuperar a los ausentes.
De esta manera, la entidad blanquiazul ha conseguido superar con buena nota una crisis que ha generado una importante tensión en la relación entre la parcela deportiva y la médica. De hecho, el club hasta ha incorporado, a prueba, a un futbolista, el portugués Vítor Silva, a la espera de cómo pudieran evolucionar unos lesionados que, salvo el danés, estarán hoy ya a disposición de Natxo González para el encuentro de La Rosaleda.
