La propuesta de juego de Natxo condicionó la confección original de la plantilla de un conjunto blanquiazul cuyas alternativas pasan por acudir al mercado invernal
14 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Natxo no dio nombres, solo enseñó un dibujo con huecos que rellenar. «Pusimos encima de la mesa la idea que queríamos y a partir de ahí había que traer jugadores para ejecutarla», explicó en agosto, a solo unos días del cierre del mercado de verano. Carmelo del Pozo tomó nota línea por línea. «Habrá dos muy buenos por puesto para competir. En este caso serán seis mediocentros porque juega con tres por dentro», señaló el director deportivo adelantando refuerzos tras la salida de Borges y mientras Caballo ejercía de parche como interior. Llegaron Vicente y Didier Moreno, respondiendo a la exigencia del míster para componer su rombo: «Un pivote de características concretas, vértices que te hagan once o doce kilómetros por partido y un mediapunta con muchas repeticiones a alta intensidad». El colombiano se ha hartado de correr para cumplir con su cuota, pero las lagunas técnicas lo han apartado de la titularidad. El canario, fundamental hasta noviembre, ha pegado un bajón.
Entre la media docena de candidatos al trivote solo Expósito ha sostenido su buen nivel durante la primera mitad de competición. El míster ha agitado la medular con frecuencia sin encontrar el trío al que dar continuidad. Durante los seis duelos que dura el bache solo repitió en una ocasión (frente al Cádiz, después de vencer al Zaragoza). Lo único que permaneció inalterable es la formación en torno al círculo central. Y no se altera por decisión del técnico, pero también porque no hay mimbres con los que variar.
Para aprovechar las bandas, Natxo González solo dispone de carrileros y de los movimientos lejos del área de sus hombres gol. El único extremo en la plantilla es Pedro Sánchez, que en el Dépor funciona como mediapunta e incluso de delantero porque el sistema no contempla expertos en su especialidad. Con ese corsé, los cambios durante los partidos acostumbran a ser de nombre y no de posición. En Mallorca, buscando material ofensivo, el relevo tuvo que ser lateral por lateral (quinta ocasión este curso).
Los rivales tapan cada vez mejor las vías de acceso a puerta del conjunto coruñés, que concentra sus esfuerzos en romper líneas por dentro, lo que exige a los puntas una movilidad que tampoco se ajusta a las condiciones de su otro futbolista diferente. Santos, la mejor opción para cazar balones al vuelo, ha dejado claro que no se siente cómodo con la propuesta habitual.
Carles Gil tiene un pie fuera y los jugadores más versátiles en el frente de ataque (Cartabia, Carlos Fernández, y Pedro Sánchez) son también los más propensos a la lesión muscular. El banquillo de Son Moix estaba el sábado lleno de esos centrocampistas que pidió el míster en julio, pero solo Expósito le pareció apropiado para alterar la situación. Vuelve a estar abierto el mercado y el Deportivo necesita salir de compras para poder variar.