La afición ha pasado del escepticismo del pasado verano a la satisfacción por el rendimiento de una plantilla que ha obtenido resultados desde el rendimiento en casa y la fortaleza como colectivo
27 dic 2018 . Actualizado a las 13:44 h.El Deportivo acaba de cerrar con nota cuatro meses intensos. De las cenizas del descenso ha fundado un proyecto remozado, con nuevos director deportivo y entrenador, quienes han renovado casi por completo la plantilla para encarar desde el primer día la presión de convertirse en favorita al ascenso. Los condicionamientos de conjuntar en un estilo muy determinado a futbolistas que nunca habían jugado juntos y afrontar un calendario con las tres primeras jornadas a domicilio en uno de los campeonatos más potentes e igualados del fútbol europeo no han impedido al equipo coruñés lograr resultados y hasta momentos brillantes. Los puntos y el rendimiento en casa han acabado por convencer a una hinchada que ha cambiado las dudas del verano por la esperanza de un retorno inmediato a Primera.
PERFIL
Jugadores con experiencia y hambre de triunfos
En la plantilla deportivista llama la atención el colectivo. Claro que hay alguna individualidad destacada, como Fede Cartabia, el único deportivista capaz de aparecer y resolver en un suspiro, pero el gran secreto coruñés en los primeros meses de temporada ha radicado en que ni las bajas ni las rotaciones han impedido al Dépor ser competitivo en todos los minutos de Liga. La llegada de Dani Giménez, el primer fichaje aún en el mes de mayo, marcó la tendencia del resto. «Van a venir hombres, no nombres», declaró entonces Carmelo del Pozo y la máxima se cumplió de principio a fin. Hasta el fichaje más costoso, el de Quique al Osasuna a cambio de una cláusula de rescisión que se elevaba hasta los 1,7 millones de euros, respondió al perfil de un futbolista conocedor de la categoría y ansioso de éxitos. Como los que el Deportivo sueña con festejar al final.
AL ALZA
Dani Giménez, dos centrales de Primera y un dúo de delanteros complementarios
Los mejores momentos del Deportivo han encontrado el protagonismo de un puñado de futbolistas que despertaba desconfianza. Dani Giménez no solo ha sido capaz de dar puntos a su equipo, sino que ha desterrado la negra sombra que se proyectaba sobre los porteros en Riazor. Su voz, además, se ha convertido en una de las más autorizadas de un vestuario donde aporta sentido común. El hallazgo de dos centrales como Domingos Duarte y Pablo Marí ha concedido una gran ventaja competitiva al Deportivo, capaz de fundarse desde la solvencia defensiva y las apariciones en ataque de dos jugadores de futuro. A la pareja de centrales se añade otra de muchos quilates en ataque. Quique, autor de diez goles, se está destacando como uno de los máximos artilleros de la categoría, mientras Carlos Fernández está comenzando a plasmar en A Coruña aquello que auguraba durante su etapa de formación hasta destacarse como uno de los máximos exponentes de su generación. Al altísimo rendimiento de estos cinco jugadores se une el gran arranque de temporada de Vicente Gómez, aunque en las últimas semanas está atravesando un bache, así como el extraordinario crecimiento de tres jóvenes valores del club, los exfabrilistas Edu Expósito y Diego Caballo, así como la irrupción de Saúl.
en las expectativas
Las lesiones lastran a Cartabia, Bergantiños da solvencia y Simón, regularidad
Decisivo y genial, Fede Cartabia ha visto lastrado su fútbol por las repetidas lesiones que ha padecido. Solo así se explica que sus momentos más brillantes no le permitan más que cumplir las expectativas que se han planteado sobre él, antes que destacarse como un jugador al alza en los planteamientos de su equipo. La seguridad exhibida por el Deportivo, que solo ha perdido dos partidos en las diecinueve primeras jornadas, también se funda en el rendimiento de jugadores no tan brillantes, pero cuya fiabilidad se ha convertido en otra de las banderas del equipo. El carácter y la constancia de la clase media que integran jugadores como Álex Bergantiños, David Simón, Mosquera, Bóveda, Valle, Pedro o Somma también esconden algunos de los secretos mejor guardados del éxito blanquiazul cuando está a punto de cerrar la primera vuelta.
con margen de mejora
Las decepciones de Gil y Krohn, junto a la escasa aportación de Christian Santos
Pese al carácter coral de la buena marcha deportivista, hay un puñado de jugadores cuyo protagonismo y rendimiento se ha revelado inferior al de sus compañeros y a las expectativas que habían despertado. Son los casos de futbolistas procedentes de Primera División, como Carles Gil o Krohn-Dehli, quienes no han respondido a la confianza que Natxo González les ha brindado, o Christian Santos, sin apenas oportunidades de mostrarse en los planes del entrenador. El internacional venezolano, junto a Didier Moreno, que acusa problemas de adaptación al sistema blanquiazul y al fútbol europeo, o los anecdóticos Valentín y Dubarbier podrían cambiar de aires en el mercado de invierno. Por su parte, Ortolá se ha encontrado con una altísima competencia bajo palos.
