En su peor partido de la temporada cayó goleado durante los instantes finales
22 dic 2018 . Actualizado a las 23:35 h.Un Dépor espeso y que apenas se enteró de la película zanjó el 2018 con su peor derrota (3-0) de la temporada. Fue un pésimo día en la oficina para los coruñeses, incapaces de hallar el punto a un partido que podía haberles llevado al liderato. Ahora se quedan provisionalmente a un punto del ascenso directo, aunque este domingo podrían verse adelantados hasta caer a la quinta posición.
Sería el cambio de sistema de Natxo González, con tres centrales de inicio por primera vez en la temporada, o la repetida torrija de los partidos como visitante, pero el Dépor pareció jugar con la L de prácticas durante el primer período, o al menos en la media hora inicial, cuando le costó un mundo superar el mediocampo local. La presión cadista, que no concedió ni una y hasta se le permitió emplearse con cierta dureza, desajustó en demasiadas ocasiones a un cuadro blanquiazul al que, pese a los centrales, se vio más desamparado que nunca.
Los coruñeses encajaron el gol en una acción con nada menos que tres errores defensivos en cadena. Al cuarto de hora, Bergantiños entregó un peligroso pase atrás a Jairo. Este corrió hacia el área y cuando parecía perdido ante Somma le coló el centro por debajo de las piernas para que Lekic se adelantase a Marí en la misma boca de gol. El 1-0 colocó al Cádiz justo donde quería para hacer el juego que más le gusta: defenderse y correr.
Una volea alta de David Simón tras un centro desde la izquierda que botó en el área y otro remate de Borja Valle en situación inmejorable, pero que salió muy cruzado, desperezaron a un Deportivo que, no obstante, se plantó en el último suspiro de la primera parte sin rematar siquiera entre los tres palos. Solo entonces llegó su mejor ocasión. Marí centró al área, donde Simón se la dejó a punto de caramelo a Expósito, pero el exfabrilista, de volea con la izquierda, remató al centro de la portería.
Natxo González reformó el mediocampo en el descanso, cuando Krohn-Dehli entró por Bergantiños, pero fue Vicente quien ocupó la situación por delante de la defensa del capitán. El cambio pareció cortar el crecimiento del Dépor, que volvió a jugar a trompicones. No obstante, sus ocasiones fueron cada vez más y más claras. A un disparo de Expósito, que chutó blando y centrado desde la frontal, se convirtió en el único bagaje coruñés, le siguió otro de Borja Valle que Cifuentes se quitó de encima como pudo y, está sí que fue clara, el cabezazo de Duarte en la frontal del área pequeña a centro de Caballo.
La entrada de Cartabia volcó al Dépor en ataque, pero el Cádiz lo sorprendió al contragolpe para marcar el segundo a diez minutos del final. Marí no midió bien un salto en el mediocampo y Álex corrió el contragolpe hasta llegar al área coruñesa, donde cedió a la llegada de Manu Vallejo, quien fusiló sin pensar. Al final, Krohn-Dehli y Carles Gil lo intentaron, pero otra acción de Vallejo sirvió en bandeja el tercero al recién ingresado Carrillo. Una derrota muy fea.
