Héctor tuvo que pedir el cambio y fue sustituido por Manuel Pablo, que acabó viendo la roja en la jugada del empate, una polémica cesión en la que fallaron todos: el propio lateral al controlar mal, Molina por coger el balón y el árbitro, pues entendió voluntariedad en la acción del lateral. Poco antes De Guzmán ya había sido expulsado en un campo visiblemente achicado en las medidas y encharcado por la lluvia. La grada festejó el punto como si fuese de oro, pero el Cádiz acabó bajando a Segunda, allí donde al Dépor no le ha dado tregua.