El ángel que guía desde el cielo a Edu Expósito

TORRE DE MARATHÓN

Cedida

El futbolista dedicó su gol a Ana, su abuela a la que cuidó cuando era un adolescente

10 dic 2018 . Actualizado a las 19:55 h.

Era Edu Expósito un adolescente cuando su abuela materna, Ana, empezó a apagarse con lentitud, víctima del cruel alzhéimer. Entonces ya jugaba en la prestigiosa cantera de la escuela Damm y apuntaba alto. Pero eso no le impidió ser el gran cuidador de la yaya.

Le preparaba y daba el desayuno, estaba pendiente en todo momento de proporcionarle la pastilla que le tocaba a la hora en punto, le cambiaba el pañal... Un joven dedicado a cuidar de uno de los seres a los que más ha querido en su vida.

Eso, antes de cogerse un taxi cada día para desplazarse hasta las instalaciones del club y entrenarse en el camino que debía conducirle al sueño perseguido.

Un sueño que fue cumpliéndose por capítulos. Llegó la llamada del Fabril, luego el ascenso al primer equipo, su asentamiento como profesional y el gol que tantas jornadas llevaba persiguiendo. Entretanto, la luz de Ana se apagó de todo, mientras Edu se labraba su futuro.

Y desde ese momento, cada gota de sudor, cada esfuerzo, cada jugada, cada gol, cada alegría... Cada momento en la vida de Expósito es para la persona que aparece junto a él en su perfil de wasap, con un mensaje: «Te fuiste al cielo para ser mi ángel».

El sábado, tras marcar su primer gol con el Dépor, los brazos arriba para dedicarle su momento de gloria a ese ángel: «¡Este va por ti mi abuelita! Gracias por guiarme desde allí arriba», escribía horas después el joven catalán en las redes sociales.

César Quian

La fuerza con la que Ana luchó en los últimos años de su vida impulsa la carrera de un futbolista perfectamente asentado en A Coruña y por el que el pasado verano ya se interesaron algunos clubes de la Primera División