¿Qué puede salir mal con este Deportivo?

José M. Fernández

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

24 nov 2018 . Actualizado a las 20:51 h.

El camino de vuelta a Primera se asfalta cada semana, pero el peaje definitivo de entrada, aseguran, se paga en el último tercio de competición. Para llegar ahí se necesita no flojear en exceso y tener una plantilla amplia. El Dépor cumple las dos premisas. Mantiene la pugna por la cabeza y es capaz de introducir cuatro cambios de una semana a otra y mantener el tipo. En Segunda, ningún otro equipo ha marcado más goles que el Dépor, en su estadio solo ha cedido un empate y dos goles y lejos de Riazor, un único tropiezo. Gana casi siempre y cuando se le da mal, empata. Una velocidad de crucero que, sorprendentemente a estas alturas, aún mantienen otros tres rivales. El Dépor tiene pegada en el área rival y seguridad en la propia, es capaz de llevar el peso de los partidos o de jugar a la contra, ha blindado su portería ante el balón parado y saca brillo a la estrategia. Cuando apenas ha transcurrido un tercio de la competición, solo Gerard Valentín y Ortolá siguen inéditos en la Liga. Natxo González ha utilizado 22 jugadores, un lujo para exprimir en ese último y decisivo tercio de la competición. Giménez solo encaja lo imposible de atajar; Duarte y Marí, un lujo en su área y un peligro en la rival; la competencia engorda el centro del campo; difícil encontrar en algún rival el talento de Cartabia o Carlos Fernández; y Quique González lleva 9 goles. ¿Algo más? Sí, el Dépor es capaz de ganar al Osasuna en una piscina.