Reencuentro bajo los palos

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Dani Giménez y Rubén Martínez, que coincidieron en el Rayo, en un campo, Riazor, en el que el vigués está triunfando un año después de que el de Coristanco viviera su peor temporada como profesional

23 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno del norte. Otro del sur. Nacieron con once meses de diferencia. El fútbol los acogió bajo los palos de sendas porterías. Comparten soledad bajo el larguero. En Vallecas coincidieron hace seis años y desde entonces mantienen una buena amistad. Mañana volverán a verse las caras en un partido que marca las sonrisas y lágrimas en la vida de cada uno. En Riazor, el escenario en el que Deportivo y Osasuna se enfrentarán, Dani Giménez está viviendo una segunda juventud, reconocida por una grada entregada a la buena temporada que está realizando el portero. A ese campo regresa Rubén Martínez, que como blanquiazul vivió una de sus peores temporadas profesionales.

Antes del duelo, el vigués recuerda con cariño al de Coristanco y ensalza sus virtudes al tiempo que disculpa su mala última campaña. «Rubén es un buen portero y yo le estoy muy agradecido. Coincidimos un año en el Rayo. Yo no estaba en mi mejor momento y él se portó muy bien conmigo. Lo que le sucedió el año pasado aquí... Bueno, lo que le sucedió a él y a los demás porteros que estuvieron, no es nada normal. Pero no le afectará. Imagino que será un partido especial para él, porque jugará contra el equipo de su tierra», recuerda el actual meta blanquiazul.

Aunque hace algunas semanas que no hablan, Dani explica que continúa manteniendo contacto con su homólogo y que le consta que «está muy contento en Pamplona» e imagina que estará con ganas de agradar mañana. «Pero no se acordará de nada malo. Se centrará en su trabajo, igual que yo en el mío», subraya.

Un buen portero, para Dani Giménez, en un buen equipo, el Osasuna, uno de los que cree que a final de temporada estará en la lucha por el ascenso a Primera División: «En las últimas semanas se está viendo que han crecido como bloque, que tienen individualidades buenas que a veces, cuando un partido está atascado, surgen y les hacen ganar. En los últimos partidos son más competitivos aún y quizá esos errores que han cometido durante las primeras jornadas, los han dejado atrás. Es, sin duda, uno de los rivales más fuertes. Está mejorando y las últimas jornadas los veo como un serio candidato al ascenso. Creo que, hoy por hoy, el Málaga, el Osasuna y nosotros estamos un puntito por encima del resto en cuanto a calidad».

Una superioridad que Dani Giménez admite que es mayor en casa que fuera, aunque no asume que es un mal generalizado. «Todos los equipos son más fuertes en su campo, ahora y siempre, pero nosotros tenemos que procurar dar ese paso al frente cuando jugamos lejos de casa. En Riazor, ya nos pueden venir como nos vengan, que saben que no vamos a ceder. Que vamos a querer el balón. Pero esa convicción falta fuera». Por este motivo es rotundo al pedir un poco más al equipo como visitante: «Fuera hay que atreverse más con el balón». Palabra de veterano.

Porque el guardameta blanquiazul observa que el sistema de Natxo González es beneficioso cuando el Dépor tiene la pelota, pero sin balón hace sufrir mucho al grupo. «Todos los sistemas tienen sus ventajas y desventajas. El nuestro está hecho para tener el balón. Cuando no lo tenemos sufrimos mucho, tanto en bandas como por el centro», justifica el meta blanquiazul, que destaca el enorme trabajo defensivo que está haciendo el Dépor y que le está permitiendo a él afrontar la temporada encajando pocos goles y, la mayoría de ellos, casi imposibles de parar: «A todos los equipos les meten goles así. Está coincidiendo que sí que la verdad nos meten bastantes de este tipo. Pero bueno, mejor que sean imparables y no por un fallo. Eso quiere decir que la línea defensiva está muy bien», sentencia el titular de la meta blanquiazul.