Natxo González, un técnico con una enorme capacidad para influir en los partidos

José M. Pose

TORRE DE MARATHÓN

MARCOS MIGUEZ

05 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Natxo González es un técnico con una enorme capacidad para influir en los partidos. Lo hace desde el trabajo semanal, con un modelo de juego diferente a las anteriores propuestas con las que se manejó el Deportivo. Cree en lo que predica y lo lleva hasta las últimas consecuencias. Altera piezas, pero no su idea, que abarca todas las suertes del juego. Como el mecanismo de defensa de las acciones a balón parado, novedoso e irreprochable, salvo la laguna de Tenerife. Es un entrenador de principios muy claros, que confía en lo que hace y al que le dan los resultados.

El principal pero en lo visto hasta el momento ha estado en la falta de recursos en ciertas fases de partidos cerrados para dar más uso a los exteriores del campo a la hora de atacar. Algo que podría hacerse más necesario con el discurrir de la temporada.

Y si trabaja bien el planteamiento previo, también emplea con mucho acierto sus recursos una vez que ha empezado el encuentro. Tiene claro que está para aportar alternativas durante los 90 minutos y es un solucionador de problemas. Toma decisiones cuando el equipo las necesita.

La campaña es larga y solo ha consumido su primer tramo, pero lo que Natxo ha exhibido hasta el momento no se había visto en A Coruña desde hace años.