Natxo González bromeó sobre la dificultad que tiene ganar un partido por 4-0 y el tiempo que hacía que él no conseguía un triunfo tan contundente
12 oct 2018 . Actualizado a las 23:38 h.«Ni recuerdo otra victoria sí. Imagina el tiempo que hace. Es que no es fácil en esta competición ganar con esta contundencia. Pero de vez en cuando no viene mal». De esta manera inició Natxo González su comparecencia ante los medios informativos con una sonrisa que delataba su estado de felicidad.
Pero incluso por encima de los cuatro goles, de la felicidad de Carlos Fernández por su hat-trick, y de la de Borja Valle, el entrenador blanquiazul quiso poner el foco sobre el trabajo defensivo realizado por su equipo, y que le permitió mantener la portería a cero.
«Era muy importante dejar la puerta a cero. Con el 3-0 y con el 4-0 nos estábamos transmitiendo eso en el campo, que el objetivo principal era no encajar. No podíamos entrar en el cuerpo a cuerpo de hacer dos pases y meter balón arriba para que ellos volvieran. En los últimos partidos habíamos encajado en todos y necesitábamos uno así, a cero», expresó sincero el entrenador.
Una goleada que para nada es fiel reflejo de lo sucedido durante la primera parte en la que el Elche estuvo muy encerrado en su área, pero bajo el prisma de Natxo, más por el empuje del Dépor que por deseo visitante.
«El objetivo del Elche no era encerrarse atrás. Creo que nos querían apretar un poquito más arriba, pero muchas veces el contrario, en este caso nosotros, es el que te obliga a replegarte. Creo que en este caso les obligamos demasiado. Incluso nos hemos taponado metiendo una línea de seis, porque los laterales los teníamos demasiado profundos en lugar de aparecer para generar espacios», explica Natxo, que hace énfasis en cómo ese acoso y derribo blanquiazul obtuvo su premio. «Teníamos muchos jugadores por detrás del balón. Pero fruto de ese desgaste continuo arriba llega el primer gol. Y en la segunda parte es otra historia porque ellos acaban desgastándose. Tenemos claro que a los rivales se les tienen que hacer muy largos los partidos en Riazor. Ese es el camino».