La noche perfecta para pulir el rombo

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

El Dépor busca afinarse a domicilio frente al equipo que menos tiempo invierte en el juego posicional

30 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Al Nástic le quema el balón. Nadie invierte menos tiempo y pases en deshacerse de él intentando trasladarlo del campo propio al rival. El Deportivo, ubicado en el extremo opuesto de la tabla de envíos por encuentro, acumula mil combinaciones más que su rival de hoy. Dos estilos y varios intérpretes de distancia en un duelo cuya desigualdad crecerá aún más si finalmente Gordillo, técnico local, no puede contar con Javi Márquez. El veterano futbolista de Barcelona es quien más interviene en funciones creativas dentro del conjunto catalán y la semana pasada no pudo completar el derbi con el Reus. Tampoco se ha ejercitado con el grupo y si no reaparece por sorpresa, al Nástic solo le queda una opción para completar el doble pivote en su medular: Ramiro Guerra acumula jornadas de baja y David Rocha es el único en condiciones de mezclar con Fali, especialista en labores de destrucción.

Centro del campo diezmado en un equipo que suele dedicarlo al sabotaje, entorpeciendo la circulación hacia su meta Becerra. Así sucedió en la última ocasión en que los de Tarragona jugaron en el Nou Estadi, obteniendo frente al Osasuna su primera victoria de la temporada. 1-0 pese a que la pelota pasó el 62 % del tiempo en pies rojillos, que atacaron con mayor frecuencia y chutaron más, pero se desesperaron con las constantes interrupciones de juego, apoyadas en las faltas frecuentes del anfitrión (el más tarjeteado de Segunda).

El equipo de Gordillo ha ido consolidando el muro en torno al centro del campo, especialmente importante en una cita en la que no podrá contar con varios de sus zagueros habituales. Un reto de envergadura para un rombo que continúa en proceso de formación. No hay todavía integrantes fijos en la zona más singular del dibujo de Natxo González. Solo Vicente se ha ganado la plaza de interior izquierdo, mientras las dudas persisten en las otras tres.

Por delante de la defensa blanquiazul, Mosquera transmitió buenas sensaciones ante el Granada, pero Bergantiños, más capacitado para las ayudas en la contención, gana enteros en la versión a domicilio. Por la derecha, Didier Moreno ha dejado muchas dudas con el balón en los pies, aunque desahoga a David Simón, cubriendo la espalda del canario durante su incursiones por banda. Edu Expósito demostró que mejora en control y pase al colombiano cuando lo suplió en Riazor. En la mediapunta, Carles Gil garantiza protagonismo con la pelota en poder de los coruñeses y Cartabia ofrece verticalidad y presencia en área rival. Ahora que las lesiones han rebajado las alternativas en punta y en el carril de Saúl, el rombo es la única zona del campo todavía en discusión en el Deportivo.

Natxo González pretende formar un conjunto que no se arrugue lejos de su estadio, en una categoría en la que la mayoría de equipos se transformar cuando pierden la condición de local. Tarragona, frente a un Nástic poco interesado en la pelota, puede ser un buen lugar para empezar.