Natxo González, que apenas ha retocado la defensa, ha repartido minutos en el medio y el ataque
17 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El plan A diseñado por Natxo González nada más que ha llevado al Dépor a la orilla de las seis primeras plazas después de cinco jornadas ciertamente descompensadas, con cuatro partidos a domicilio y uno solo en un Riazor todavía en obras. Por tanto, la perspectiva que da este mes de apertura de competición se ve condicionada para un equipo reformado prácticamente por completo respecto a la pasada temporada y que ha tenido que conocerse sin el amparo que siempre conceden los partidos en el estadio propio. Solo siete jugadores continúan (Gerard Valentín, Eneko Bóveda, Mosquera, Krohn-Dehli, Carles Gil, Fede Cartabia y Borja Valle), mientras se han reincorporado a la plantilla los cedidos Bergantiños y Saúl, así como Caballo y Expósito, que han ascendido del Fabril.
Los trece fichajes han copado especialmente las posiciones de retaguardia, donde especialmente la portería y la defensa presentada por Natxo González se han remozado casi por completo. El técnico apenas ha retocado sus planes de partida en esta demarcación. Dani Giménez ha devuelto la seguridad a la portería deportivista con actuaciones sobrias y destellos salvadores que han borrado los fantasmas de la pasada temporada, mientras Domingos Duarte ha tenido tiempo de convertirse en una de las revelaciones del arranque liguero. La presencia de un exfabrilista como Caballo no ha desentonado en el lateral izquierdo. Los cuatro jugadores que quedan por debutar en Liga pertenecen a la retaguardia, con Valentín, Somma, Dubarbier y Saúl a la espera de una oportunidad en el campeonato.
Rotaciones en ataque
En cambio, las rotaciones se han repetido de mediocampo hacia delante. La pizarra deportivista dibuja un rombo en el centro del campo, donde solo Bergantiños ha saltado al campo, y además como titular, en todos los partidos de Liga. El ex del Las Palmas Vicente Gómez ha jugado las cuatro jornadas desde su llegada, pero los demás vértices han ido entrando y saliendo del once. Las lesiones de Quique González y Borja Valle han marcado los constantes cambios en ataque, donde el que más ha vestido de corto es Pedro, pero no alcanza los 300 minutos de juego. El entrenador vasco ha probado a todos los jugadores de que dispone y hasta ha dado entrada al fabrilista Víctor en la Copa.