Lo que pudo haber sido y no fue

Carlos Brizzola

TORRE DE MARATHÓN

LOF

12 sep 2018 . Actualizado a las 23:46 h.

El Deportivo cayó eliminado de la Copa del Rey en Zaragoza en un encuentro que tras el descanso nadie tenía nada que decir al resultado, pero que tras la segunda parte realizada por los coruñeses quedó la sensación de que podía haber regresado de la capital aragonesa con la clasificación o, por lo menos, peleado por ella en la prórroga.

Un balón al palo de Krohn-Dehli a falta de diez minutos del final impidió que se jugase ese tiempo extra que quién sabe lo que hubiera podido deparar.

Pero esto fue en la segunda mitad, porque en el primer tiempo se vio un Deportivo muy plano, con muchos jugadores recibiendo de espalda, muy poca movilidad, sin desmarques, recibiendo todos al pie... En definitiva, un equipo sin profundidad ni ruptura.

Por el contrario, el Zaragoza, con muy poco, se fue al descanso con el tanteo a favor y a punto de lograr una diferencia de dos goles.

Pero nada más comenzar el segundo tiempo ya se vio otra cosa. Se notó que había un equipo que iba a por el resultado. Y eso que se encontró con otro gol en contra muy rápido que podía haber tirado por tierra ese ímpetu. Pero no fue así. A pesar de ir dos por debajo, el equipo se repuso y fue claramente a remontar el partido.

No obstante, el hecho de que el segundo tiempo fuera bastante bueno, no tapa las graves deficiencias mostradas por el equipo durante los primeros minutos. El Dépor cometió muchos errores en conceptos defensivos y en la salida del balón, como el de Krohn-Dehli y la pasividad de la zaga posterior en el primer gol del Zaragoza. Y luego, que el balón entra en el primer palo y no sé si el portero podía haber hecho algo más.

Un resultado que apena porque ves que, con poco más, podías haber conseguido superar la eliminatoria y seguir adelante en una competición muy atractiva históricamente para el Deportivo.