Eneko Bóveda cree que, desde el domingo, el Dépor debe devolver la ilusión a su afición tras el doloroso descenso
06 sep 2018 . Actualizado a las 11:18 h.Después de tres semanas como visitante, el Dépor regresa el domingo a Riazor. Es la fecha marcada para que la afición empiece a recuperar la ilusión perdida la pasada temporada. Así lo ve Eneko Bóveda, que más allá de los inconvenientes que existen por la reubicación, es contundente a la hora de hablar del objetivo del equipo: «Queremos que se haga un reset en la cabeza de la gente». El vasco entiende que «especialmente los que estuvimos el año pasado, nos sentimos en deuda», por lo que cree que el equipo debe ofrecer su mejor imagen como local.
«Al final, para nosotros ha sido un poco raro el inicio, probablemente nos hubiese gustado un calendario de jugar fuera y en casa para poder sacar otro tipo de conclusiones. Pero fue como fue y ahora estamos con muchas ganas de estrenarnos aquí y ver la cara que mostrará el equipo en casa», subrayó el central, que lamenta no haber finalizado este miniciclo de partidos con algún punto más. «Tenemos que ser exigentes y no podemos estar de todo conformes».
En el plano personal, no está disgustado pero sí cree que en Tenerife no ofreció su mejor versión: «Cada partido ha sido diferente. En los dos primeros me encontré bien, pero en este último no me gustó como jugué. Al final no deja de ser fútbol, a veces mejor, a veces peor. Depende del equipo, del rival... Uno siempre quiere rendir bien. Lo que más contento me tiene es que no he tenido ninguna molestia en el gemelo y a partir de ahí, siendo consciente de que he estado peor, lo lógico es que mi rendimiento vaya creciendo», asume. En este sentido, reconoce que jugar como central zurdo tiene sus inconventenientes, pero tampoco entiende que sea un grave problema: «Tiene sus ventajas e inconvenientes. Tampoco es una cosa que me haga sentir ni mal ni incómodo. Para algunas cosas ayuda, porque puedes salir para dentro, pero en otras si te arrinconan puedes tener más problemas. Es una cosa que tampoco es extraña. Hay muchos centrales diestros jugando en la izquierda y rindiendo al mejor nivel. No creo que sea ningún problema».
En lo que sí que es crítico Bóveda es la hora de admitir que el equipo no se puede echar tan atrás como ha hecho en algunos momentos de los partidos disputados. «Sin duda tenemos que mejorar eso. Está claro que el rival juega, pero nosotros para mejorar hay que mirarse a nosotros mismos. En general, no estamos nada contentos con la reacción que hemos tenido con marcadores a favor. Probablemente en Extremadura fue cuando más cerca estuvimos de sentenciar, pero por norma general nos hemos echado para atrás, hemos tenido menos el balón y se trata de observar, ver lo que ha pasado y hablarlo».
Porque si algo tiene claro Eneko es que el Dépor debe tener el esférico, principalmente en casa: «La idea no va a cambiar. Pero muchas veces por lo que sea ya se sabe que sin querer o queriendo, el rendimiento y la actitud de los equipos en casa cambia. No dependes de ti mismo, también del rival. El rival que venga a Riazor va a ser bastante cauto. No depende al cien por cien de nosotros... Pero sí depende de nosotros querer ir a por el partido, ser dominantes y protagonistas», sentenció.