El consejo de administración emitió un comunicado anunciando que, pese a las irregularidades contables demostradas, prefiere retirarse a un lado
20 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Deportivo da por finalizada la causa abierta contra Lendoiro por supuestos delitos societarios. Aun cuando la fase de instrucción no ha concluido (no lo hace hasta que el auto de archivo o de procedimiento abreviado es firme), el club coruñés anunció ayer que no recurrirá el auto de la jueza del pasado viernes en el que anunciaba el sobreseimiento provisional de la investigación.
El consejo de administración que preside Tino Fernández reconoce en su comunicado que «tanto el Ministerio Fiscal en su informe de conclusiones como la jueza instructora en su auto de sobreseimiento han considerado acreditado» que Lendoiro «incumplió las normas contables y que las cuentas anuales no reflejaban la imagen fiel del patrimonio del Deportivo».
De hecho, el club coruñés incluso llegó a elaborar un informe firmado por el director general corporativo, José González Dans, en el que cuantificaba en dieciséis millones de euros, como mínimo, el daño patrimonial que la irregular gestión de Lendoiro le había generado al Deportivo. A pesar de eso, y de que en su día, tal y como admite el propio comunicado del club, Tino Fernández «se comprometió con quienes lo eligieron a defender los intereses del club por encima de todo», entiende ahora que «desde el punto de vista de la institución, corresponde cerrar este complejo capítulo y abrir una nueva etapa en positivo en la que el presente y el futuro del Deportivo sean la exclusiva preocupación de todos».
De esta manera, da por concluida la fase de instrucción antes de tiempo y sin hacer valer su derecho de poder pelear por los millones de euros que muchas veces ha asegurado que le habían costado «las cuentas falsas» que presentaba Lendoiro.
«Reclamaremos el perjuicio patrimonial que tenga el club no solo por la falsificación de cuentas. Creo que puede ser incluso superior a los treinta millones de euros», expresaba en el año 2015.
Tres años después, el consejo de administración aprobó «por unanimidad no recurrir el auto de sobreseimiento provisional por considerarlo la mejor decisión para los intereses del Real Club Deportivo».
Esta marcha atrás de los rectores del Deportivo no significa que la causa quede cerrada ya. En primer lugar, la jueza Margarita de Ron Cambón debe resolver el recurso de reposición interpuesto por Jorge Borrajo el pasado martes. Dado que nos encontramos en pleno mes de julio, todo hace indicar que esto no sucederá hasta el próximo septiembre, porque antes ha de darse traslado a las partes para que se pronuncien al respecto.
Entonces, la magistrada debe decidir si, tras las aclaraciones y argumentaciones presentadas por Borrajo, mantiene abierta la causa o insiste en darle carpetazo. Si sucede lo segundo, el accionista blanquiazul tendría todavía cinco días hábiles para presentar un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de A Coruña.
Meses por delante
La decisión del alto tribunal será definitiva y no tiene posible recurso. En el caso de que opte por estimar el recurso, toda la causa sería devuelta al Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña para trasladarse a las partes y estas presenten o no escrito de acusación. Con que uno de los personados lo haga, el sumario pasará a un juzgado de lo Penal (podría ser a la Audiencia, pero es menos probable) y habría que celebrar juicio oral.
Podría darse el caso de que el Deportivo ahora se aparte, pero que finalmente se demuestre que había indicios delictivos y pueda acusar. O incluso que ni acuse pero su presidente y algunos empleados tengan que acabar declarando como testigos.
En cualquier caso, la decisión del consejo de administración de ayer no significa el punto y final a una causa en la que, después de tres años y medio de instrucción, ha quedado demostrado que Lendoiro cometió diversas irregularidades contables, además de adulterar las cuentas de la entidad para evitar la entrada en concurso.
Jorge Borrajo: «La actitud del consejo de administración me resulta muy decepcionante»
«Decepcionado e indignado». Así se siente Jorge Borrajo después de que el Deportivo anunciara ayer que se apartaba de la causa abierta contra Lendoiro por supuestos delitos societarios en el club. El hecho de que no recurra el auto de archivo provisional dictado el pasado viernes por la jueza Margarita de Ron Cambón ha sentado como un jarro de agua fría al hombre que inició este proceso judicial hace casi cuatro años.
«Me extraña que el Deportivo, que sabe realmente el daño que Lendoiro ha causado y que lo tiene bien cuantificado, vaya ahora y se retire. Me extraña, sobre todo, después de que el presidente, Tino Fernández, hubiera dicho en varias ocasiones que iba a reclamar todo lo que pudiera reclamarse. Después de esto, ahora va y se baja del carro. No lo entiendo», reflexiona el economista coruñés.
De momento, el comunicado emitido ayer por el Deportivo no convence a Jorge Borrajo, que entiende que el actual consejo de administración debe explicar a los accionistas el porqué de esta retirada: «Espero que en la próxima junta nos responda a los socios. Porque seguro que no soy el único que se lo pregunta. Me gustaría que explicara los motivos por los que no sigue adelante. Es que no me convence. Porque por lo explicado hasta ahora, nunca habría recursos judiciales. Tan pronto un juez dicta una sentencia, se acata. ¿Para qué tenemos tribunales superiores? No me gusta la gente que se queda a medio camino. A mí todo esto me huele a chamusquina».
Recurso
Tras presentar el recurso de reposición, Jorge Borrajo confía todavía en que la jueza pueda rectificar y mantener abierta la causa. Pero asegura que, en caso de que no lo haga, «el cuerpo me pide llegar hasta el final y acudir a la Audiencia Provincial. Se está cometiendo un grave error. Nunca imaginé llegar a esta situación. He hablado muchas veces con mi abogado, que es el que sabe, y estaba absolutamente seguro de que se llegaría a juicio. Es más, sigue convencido de que en la Audiencia lo tenemos ganado», explica el combativo socio.
Mientras espera, relee el comunicado del club y no sale de su indignación: «Creí que Tino Fernández era otra cosa. Pero me ha decepcionado», sentencia.