El accionista sostiene que sí que se ha cuantificado el daño económico causado a la sociedad
17 jul 2018 . Actualizado a las 18:43 h.La jueza titular de Instrucción número 3 de A Coruña, Margarita de Ron Cambón, tendrá que volver a pronunciarse sobre la causa contra Lendoiro por supuestos delitos societarios en el Deportivo entre los años 2007 y 2012. Y es que Jorge Borrajo, el accionista que inició este proceso con una denuncia en el año 2014, no está dispuesto a que el caso se cierre en falso y pretende que se depuren responsabilidades de lo sucedido en el club en los últimos años de mandato del ex-presidente.
El accionista blanquiazul entiende que la jueza ha dejado abierta una puerta para que el caso no se cierre definitivamente y quiere aprovecharla. «Esta desfiguración o falsedad, debe ser, según jurisprudencia del Tribunal Supremo, de tal entidad que pueda causar un perjuicio económico y además un perjuicio cuantificable, “mensurable” dice el Tribunal Supremo. Ello implica, que se determine de manera clara y concreta el perjuicio económico y sobre todo, la persona o personas perjudicadas, y en esta causa, tras analizarse todos los informes obrantes en la misma, estos no determinan exactamente el perjuicio ocasionado o que hubiera podido ocasionarse con esa desfiguración contable a las partes acusadoras», recoge el auto del pasado viernes.
La representación legal del accionista coruñés se apoya en un informe de diciembre del 2017 firmado por el director corporativo del Deportivo, José González Dans. En el mismo, el ejecutivo blanquiazul expone que entre los años 2003 y 2010, Lendoiro incluyó en sus cuentas revalorizaciones de forma errónea por valor de más de 63 millones de euros, lo que impidió al club compensar pérdidas por valor de 16 millones de euros. Ese es el daño patrimonial que habrían causado las irregularidades cometidas por Lendoiro y que la jueza da como probadas en su auto.
Además, Borrajo considera -y así se lo manifestará a la jueza- que Lendoiro también pudo haberse lucrado de estas desfiguración de las cuentas que asume la magistrada, en tanto en cuanto este maquillaje contable le permitía cada año cobrar el 1 % de un presupuesto que cada ejercicio difería en millones de euros en relación al balance final, lo que aumentaba su remuneración.
Más timorato se está mostrando, en los últimos días, el Deportivo. Durante la instrucción, el club denunció que las irregularidades contables cometidas por Lendoiro le habían costado al club millones de euros. «Estamos pagando impuestos por haber mentido», llegó a decir públicamente Tino Fernández en alguna junta de accionistas antes de advertir de que «reclamaremos el perjuicio patrimonial que tenga el club no solo por la falsificación de cuentas».
Sin embargo, mientras Jorge Borrajo ya anunció que seguirá adelante en defensa de los intereses de la centenaria sociedad, desde la plaza de Pontevedra siguen insistiendo en que no tienen adoptada una medida al respecto, algo que choca con las manifestaciones realizadas durante estos últimos cuatro años por Tino Fernández.