Trabajo y disciplina

Nano Macedo

TORRE DE MARATHÓN

Agencia Lof

01 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cualquiera que haya entrenado con Natxo González o que se haya enfrentado a él e incluso seguido sus partidos puede tener una idea de su propuesta y habrá a quien le guste más o menos, pero si hay algo en lo que creo que todos debemos coincidir es que sus equipos están muy bien trabajados.

Yo jugué con el en el Alavés, en Segunda División. No pudo acabar la temporada pues el equipo venía de Segunda B y no tuvimos un inicio muy bueno, pero sí que quedaron claras cuáles eran sus ideas. Estamos hablando de un entrenador muy metódico, que trabaja mucho el aspecto táctico.

No le gusta asumir riesgos atrás. Busca la practicidad a la hora de defender. No quiere imprevistos y, durante la semana hace especial hincapié en esas tareas de contención.

Sin embargo, en ataque tampoco es un técnico que apueste siempre por el juego directo. Quizá si tiene que elegir en algunos partidos complicados puede optar por él, pero, en general, suele dejar bastante libertad a los futbolistas a la hora de la creación. Podemos resumirlo diciendo que en su campo le gusta asumir pocos riesgos y en el contrario apuesta por la posesión y jugar más al fútbol.

La estrategia creo que es su gran virtud. En una Segunda División en la que un importante porcentaje de goles llegan como fruto de las jugadas ensayadas, Natxo tiene claro qué hacer. Junto con su segundo, Bernardo Tapia, incide cada día en ese trabajo de estrategia que, posteriormente, buenos resultados suele darle.

En el vestuario es un poco distante con los jugadores. Es correcto, absolutamente correcto, pero no es un técnico de los que pueden estar de charla distendida o bromeando con el grupo. Si tiene que hablar con un jugador lo hace, pero en privado. Eso sí, tras cada partido le gusta analizar el vídeo con todo el plantel para ver si coinciden las sensaciones.