La falta de eficacia del Dépor dejó en un punto el botín del encuentro con más disparos del curso
19 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A Seedorf le gustaron todos. En su repaso hombre por hombre solo le faltó citar al utillero. Llegó el míster a sala de prensa contagiado de la euforia de una hinchada que olvidó los beneficios materiales y se dedicó a festejar el partido como si se hubieran ganado tres puntos y no uno. A falta de resultado que aplaudir, se aplaudió el espectáculo. Y ahí, sí, la ovación más sonora del curso en Riazor se sostiene en números. Nunca se había disparado tanto esta campaña, ni en el estadio coruñés, ni en ningún otro. 46 intentos, de toda calaña. 22 por los locales, 24 por los visitantes. Entre ambos, cero tantos. Montella dirige al segundo equipo que más ha encajado desde que el italiano llegó a España y se medía al conjunto más goleado en ese mismo plazo. Lo que sucedió después fue una sorpresa a medias.
Enorme desperdicio
Uno de cada cuatro, a puerta
El Deportivo y el Sevilla cumplieron con lo esperado cuando la pelota estaba en pies del adversario: concedieron multitud de ocasiones y tuvieron importantes errores en la marca y el repliegue. Una larga serie de fallos, individuales y colectivos, que se contagiaron a la fase ofensiva y cegaron a los delanteros. De las 22 ocasiones en las que chutaron los locales, solo seis fueron entre los tres palos (una y poco por cada cuatro). El bagaje de los visitantes mantuvo el nivel de los de casa: 24 intentos, siete a puerta. Imposible de esa manera traducir en goles la cantidad de oportunidades. «Ver que nuestras ocasiones no se materializaban fue desesperante», reconocía ayer Rubén, fundamental el martes para que tampoco tuvieran premio los intentos del Sevilla. El desatino blanquiazul solo tiene un precedente esta campaña. Contra el Espanyol, en Cornellá, los entonces dirigidos por Pepe Mel chutaron 21 veces. Cero puntos se trajeron de Barcelona, donde cayeron por 4-1.
Récord de la campaña
Al ritmo del Sevilla-Barcelona
Sí habían sufrido con anterioridad los coruñeses 24 disparos en contra. Fue en otra goleada encajada, esta, en el Bernabéu. 7-1 venció entonces un Real Madrid enormemente productivo. Los de Zidane registraron hace poco el mayor número de intentos del curso en un encuentro: 30, en el 1-1 frente al Atlético.
El intercambio de golpes al que le sometió el Deportivo tampoco era nuevo para el Sevilla, que ya había vivido algo similar en el Pizjuán ante el Barcelona. 41 disparos se contaron en la reciente remontada culé, que a fuerza de insistir (lo probó veinte veces) igualó un encuentro que entró en su fase decisiva con los anfitriones dos goles por delante.
Catorce veces al palo
El tercero en tiros a la madera
Entre las 22 oportunidades en que dispararon los de Seedorf hace dos días figura esa que Borges estrelló en el poste cuando quedaban cinco minutos para el final del duelo. El palo hizo el número catorce en la cuenta de los coruñeses esta temporada. El tercero del tico, que se ha topado con él tantas veces como Andone y una más que Guilherme. En los choques con el Eibar, el Espanyol y el Betis hubo dos impactos contra la madera, a los que en el caso de los andaluces hay que sumar otro del encuentro de vuelta. Solo el último campeón y el actual líder se han topado con el poste en más ocasiones que los blanquiazules. 22 lleva el Real Madrid y 28 el Barça.
El granadino Fran Martínez ha elaborado un curioso análisis estadístico en el que se refleja la posición que cada equipo de Primera ocuparía en la tabla de haber acabado en gol aquellas ocasiones que murieron en el palo. El Dépor estaría en el puesto 15, nueve puntos por encima del descenso.
Ocasión de resarcirse
El plantel completo a Madrid
En la competición real la falta de eficacia va reduciendo las opciones de permanencia de los coruñeses, que mañana volverán a intentar recontar distancias con el Levante. El equipo preparará hoy en Valdebebas el partido contra el Leganés y Seedorf se lleva a todo el plantel al viaje a excepción de Tyton y de los lesionados Bóveda y Muntari..