«Nadie me va a hundir» dice el central valenciano, silbado desde el incio, y que logró el gol de la igualada
17 mar 2018 . Actualizado a las 18:20 h.Raúl Albentosa salió al paso de los silbidos que recibió en Riazor desde que su nombre sonó por la megafonía y aseguró que «nadie» le va a «hundir» porque es «muy fuerte mentalmente» y su objetivo es revertir las críticas, algo que logró parcialmente con el gol que anotó ante Las Palmas (1-1). «Soy muy fuerte mentalmente, llevo muchos años en esto y nadie me va a hundir. Nadie, nadie, nadie me va a hundir», comentó a los periodistas en rueda de prensa.
Albentosa indicó que su objetivo es «intentar cambiar la situación, revertirla para que la gente que opina» mal de él cambie de criterio: «Me van a querer al final». «Sé lo que soy, lo que doy, lo que aporto al grupo y el club y los compañeros están conmigo», declaró el jugador valenciano, quien admitió que «el año es muy malo por la situación del equipo» y por eso se buscan culpables.
«Es la temporada más dura, pero nadie va a poder conmigo», declaró el defensa, que sintió «alivio en lo personal» cuando anotó el gol que dio al equipo coruñés el empate ante Las Palmas.
«Necesitaba este empuje. La confianza es un punto muy grande en todo en la vida», aseguró Albentosa.
El futbolista blanquiazul dedicó el gol a su entrenador, Clarence Seedorf, que le ha dado confianza, y a su compañero Carles Gil, «que está pasando una situación jodida». De cómo queda el Deportivo tras el empate, reconoció que la plantilla está «jodida» porque pensaba en la victoria «en casa y ante un rival directo». Tras el decimocuarto partido seguido sin ganar, Albentosa aseguró que «hasta el último día» que tengan «opciones» de salvarse van a «pelear a muerte» y a dejarse «la piel». «Yo no voy a tirar la toalla y el equipo, tampoco», sentenció el jugador valenciano en su comparecencia.
En la misma línea se expresó su compañero Adrián López, capitán del Deportivo, quien dijo que «aún queda mucho y hay posibilidades» de evitar el descenso. «Vamos a darlo todo hasta el final. Quedan 27 puntos, estamos en una situación complicada, con el resultado del Levante (ganó 2-1 al Eibar) se complica más, pero nunca se sabe. Si ahora somos capaces de encadenar dos o tres victorias, hay que aprovechar ese momento y hay que seguir creyendo», expuso.
El asturiano reconoció que en el equipo «hay frustración por otros dos puntos» que se les escaparon en Riazor. «Se nos puso complicado desde el inicio, no empezamos muy bien, pero el equipo ha seguido, ha peleado, ha logrado empatar y hemos tenido bastantes más ocasiones que ellos, de sobra para ganar. Hemos tenido dos largueros, pero el error de concentración del inicio nos fastidia mucho porque nos quita dos puntos»