Bóveda, el tercer pilar de Seedorf

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

El defensa, que podría perderse por lesión lo que queda de temporada, era junto a Lucas y Adrián los tres jugadores del Deportivo a los que el holandés había alineado siempre de inicio

14 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los cinco puntos de desventaja con el Levante, tres meses sin ganar, la falta de definición en ataque... y la lesión de Bóveda. A los problemas conocidos en el Deportivo se añadió en Montilivi un mazazo inesperado y brutal por su trascendencia. Seedorf perdió a uno de los tres futbolistas en que más ha confiado desde su llegada. Si Lucas y Adrián han permanecido en el campo de principio a fin con el técnico holandés, el exjugador del Athletic de Bilbao también figuró en las seis alineaciones, bien desde el centro de la zaga o bien en el lateral, como remedio más visible a la sangría defensiva del equipo que más goles recibe de la Liga.

Bóveda, incorporado en el mercado de invierno, padece una grave lesión en la pantorrilla izquierda que le obligará a permanecer con la pierna inmovilizada en la primera fase de recuperación. A falta de diez jornadas para el final de Liga, poco más de dos meses, el equipo coruñés podría haberse despedido del concurso de un jugador que apenas había necesitado tiempo para adaptarse a su nuevo equipo, al tiempo que dejaba clara su importancia dentro y fuera del campo.

Lo que el Deportivo pierde sin Bóveda no solo se mide en goles o asistencias. Halló en el exfutbolista del Athletic a un defensa polivalente al que alinear casi en cualquier circunstancia, pero también la mente limpia y la voz medida en un vestuario donde todas las palabras ya sonaban huecas. En su figura de refuerzo de emergencia alcanzaba un resultado muy alto ese sumatorio de condiciones no únicamente futbolísticas que el club buscaba. Un defensa capaz y comprometido. Así, si se puede hablar de la inquebrantable confianza que Seedorf le guardaba, tampoco resultaron casuales sus apariciones en las ruedas de prensa posteriores a las derrotas contra el Betis y el Alavés, o al cabo del insípido empate contra el Eibar. Más bien al contrario, fueron todo un gesto de confianza y ratificación de un futbolista que vino para algo más que para recuperar la solvencia defensiva del equipo.

Además de Lucas, Adrián y Bóveda, solo otros tres futbolistas habían figurado en los seis partidos de Seedorf. Fueron Rubén, Borges y Andone, aunque estos no figuraron como titulares en al menos uno de estos encuentros. El rumano, al que el entrenador puso de ejemplo en varias ocasiones por su espíritu e implicación, fue suplente en Getafe. Además, la última incorporación deportivista, el mediocentro ghanés Muntari, no ha entrado en el equipo hasta las cuatro últimas jornadas.

«Un atleta con estrés mental tiene más riesgo de hacerse daño», destaca el entrenador

En la entrevista concedida por Seedorf a La Voz de Galicia, el técnico holandés respondía así a la pregunta de qué pierde el Deportivo sin el concurso de Bóveda. «Era un líder positivo y un hombre que estaba dando energía al grupo dentro y fuera del campo, pero ya tengo que aceptar que no va a estar. Todos los que han estado en el campo han demostrado que saben aportar algo al grupo. Siempre intento respetar a todos los jugadores, quién juega y quién no. Por la reacción y por cómo están entrando a los partidos significa que se sienten parte de lo que estamos haciendo, y eso es fundamental», señaló en referencia al futbolista vasco y a la necesidad de encontrarle un sustituto en la plantilla.

Una labor nada fácil, desde luego. Su lesión se convirtió en la número once desde la llegada de Seedorf, y sucedió en un momento en el que otros tres futbolistas, Valverde, Cartabia y Luisinho, permanecen al margen del grupo aquejados de diferentes molestias. El técnico se esforzó por contextualizar esta abultada cifra. «Por estadística no es un número tan alto. Infelizmente había gente con molestias previas y Bóveda fue un caso excepcional, porque no tenía ninguna molestia y lo que le ha pasado es increíble. Valverde es joven, tenía tensión y era su primer partido. Cartabia se había operado de pubis y eso puede reflejarse en otra zona. Guilherme había partido contra el Espanyol, cuando había forzado el cuerpo mucho e hizo un partidazo para mí. Estas son cosas no muy graves. Luisinho... él sabe por qué ha pasado. También la tensión. Son pocos lesionados, pero parecen más por los tres que están llevando tanto tiempo», dijo tras unos primeros entrenamientos de esta semana en los que Guilherme y Krohn-Dehli han podido ejercitarse junto a sus compañeros, por lo que podrían estar disponibles para el choque del sábado (13.00 horas, beIN LaLiga) contra el Las Palmas en el estadio de Riazor.

«Está comprobado que un atleta con estrés mental tiene más riesgo de hacerse daño. Y nuestro trabajo es buscar equilibrio para que el trabajo físico pueda seguir su camino. No buscamos excusas, y si se trabaja mucho, es porque creemos en lo que estamos haciendo. Seguimos con optimismo», subrayó el entrenador holandés del Deportivo.