El central apela al factor psicológico como uno de los grandes problemas del Deportivo
20 feb 2018 . Actualizado a las 23:34 h.Cuando la cabeza no funciona, el cuerpo se bloquea. Eso es lo que Raúl Albentosa considera que le está sucediendo al Deportivo. El central, no obvia que “también hay un problema de fútbol”, pero sostiene que “el principal está en la cabeza, tanto a nivel colectivo como individual”.
Por este motivo, el levantino pretende aislarse durante los últimos días de todo lo que rodea al club. De las informaciones propias y ajenas. De los partidos de los rivales… “No miro la clasificación porque no quiero verme abajo. La tengo en la cabeza, lógicamente, pero no quiero verla… Ni ver los partidos de los demás, porque te pones a ver el del Las Palmas, el del Málaga… Y al final te perjudica en tu propio partido. Si yo pudiera ahora mismo aislarme, no saber nada de lo que hacen los demás, y dedicarme solo al mío, sería lo ideal. Pero, claro, es imposible”, subraya.
Y en ese punto, insiste en el factor psicológico y en que el equipo necesita una pizca de suerte que pueda darle el empujón necesario: “Llevamos varios partidos jugando finales, como se suele decir. Pero no estamos llegando a resolverlos. Trabajamos bien durante la semana, pero no logramos plasmarlo en el examen del fin de semana. Y estamos jodidos”, comenta antes de insistir: “Yo tengo sentimientos y me jode muchísimo la porquería que estamos haciendo. Porque los noventa minutos están bien trabajados durante la semana y empezamos bien, pero luego… Tampoco tenemos suerte. Y no quiero achacarlo solo a eso, pero tampoco estaría de más tener un poquito. No puede ser que siempre sea esquiva. El otro día, resulta que llega un balón, estás ahí, disparas y al final le pega en el culo a uno que se está cayendo…”, lamenta.
Porque si de algo está convencido Albentosa es de que el trabajo está siendo bueno: “El míster nos transmite que hay que tener, sobre todo, orden. Y ahí coincido porque mi forma de ver el fútbol también es así. Y el equipo lo está teniendo. No digo que antes no, pero analizo lo de ahora y veo que contra el Betis, sabíamos que iban a tocar mucho, y les aguantamos para robarles rápido y salir a la contra. Y tuvimos muchas ocasiones. Contra el Alavés, metimos pases entre líneas. Lo que pasa es que luego nos meten un gol y lo pagamos caro. Pero creo que el camino es ese. Aunque está claro que tenemos que ganar porque si no ganamos no vale de nada que los demás no sumen. Seguiremos abajo. Ahora es una pelea de cuatro, pero creo que puede unirse alguno más, aunque, claro, siempre que ganemos partidos. Sino, imposible”, explicó antes de mostrar su seguridad de que el viernes “la afición volverá a estar con nosotros, porque lo que más quiere es seguir en Primera y nos va a ayudar a lograrlo”, sentenció.