Una banda en Mendizorroza

TORRE DE MARATHÓN

LOF

El Dépor centró todo su juego por la izquierda en el primer tiempo, regalando la derecha
y el segundo período

18 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Clarence Seedorf volvió a apostar en Mendizorroza por el bloque que tan mal resultado le había dado cinco días antes en Riazor contra el Betis. Solo dos variaciones: el cambio obligado de Guilherme por Valverde, y la absoluta libertad de movimiento concedida a Lucas. Con esta segunda situación, el Deportivo acabó regalando todo el carril derecho, pues Juanfran fue incapaz de abarcarlo tanto en ataque como en defensa, con lo que los blanquiazules centraron su juego por la izquierda con un Bakkali muy activo en el primer período y voluntarioso en el segundo. De partida, el coruñés se situó por delante de Juanfran, pero la realidad es que solo ocupó ese espacio cuando el Alavés iniciaba jugada, pues ahí sí que trataba de obstaculizar al lateral vitoriano.

Dos tiempos, dos equipos

Algún día alguien conseguirá explicar cómo un equipo que durante los primeros cuarenta y cinco minutos (principalmente en los últimos 35) ofreció una imagen muy aceptable, defendiendo junto, jugando el balón con criterio y teniendo ocasiones, no comparece en el segundo período. . Pero la desconexión tras el descanso fue total y digna de análisis.

Salida del balón

Da igual quién sea el técnico que se siente en el banquillo del Dépor que el equipo no es capaz de conseguir una salida depurada del balón. Ayer, más de lo mismo. La imagen del minuto 73, en la que los cuatro hombres de atrás se la pasaron una y otra vez para perderla en cuanto quisieron subirla, es un reflejo de lo que pasa. Para evitarlo, Seedorf acabó situando a Mosquera de central.

Defensa visual

Y otro error en el que caen los coruñeses partido tras partido es la permisividad defensiva que muestra. Ayer, el tanto de Munir, aunque fue una genialidad, contó con une permisiva defensa solo visual de, principalmente de Krohn-Dehli.