A 2,39 millones de euros cada punto

La Voz

TORRE DE MARATHÓN

Cabalar | EFE

El Deportivo, en puestos de descenso, está lejos del decimotercer lugar que indica tu tope salarial

15 feb 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

Desde que en la temporada 2013-2014 la Liga instauró el tope salarial para controlar el gasto de los clubes tanto en Primera como en Segunda, el Deportivo se había acostumbrado a clavar su puesto de acuerdo con el dinero invertido en su plantilla. Y así fue salvando la categoría, ejercicio tras ejercicio, pese a estar situado entre los más pobres de la máxima división del fútbol profesional.

Para Tino Fernández, esto era una realidad que reconocía, aunque sostenía que quería mejorar: «El Deportivo calca el tope salarial, como la mayoría de los equipos. Para nosotros, el ejemplo es el Eibar y el Alavés que superan en el campo el dinero invertido».

Por este motivo, negoció duramente con Abanca para conseguir un préstamo en unas ventajosas condiciones que le permitió hacer frente a la totalidad de la deuda privilegiada con Hacienda y disponer de plazos más cómodos para abonar el débito. Con esta actuación, que incluyó ceder a la entidad bancaria el nombre comercial del estadio, el máximo mandatario blanquiazul lograba situar a la entidad blanquiazul en una zona más cómoda, a nivel salarial, para tratar de no pasar tantos apuros en el aspecto deportivo.

Pero, una vez más, el fútbol ha demostrado que una más una no siempre son dos y con un tope de 40,7 millones de euros, que sitúa al Dépor como el decimotercer club de la Liga, a solo doscientos mil euros del Celta, la escuadra blanquiazul atraviesa la peor racha desde que en la campaña 2012-2013 descendió por última vez a Segunda División.

Si se divide el dinero del tope salarial entre los puntos cosechados hasta la fecha (17), da un resultado de que al Dépor le cuesta 2,39 millones de euros cada punto cosechado en el actual campeonato, muy lejos del 1,27 que salen los del Celta. Si se mira la clasificación y se aíslan los tres equipos más cercanos al blanquiazul en este momento, el Málaga sería el peor parado (4,11 millones por punto), mientras que al Levante y al Las Palmas les costaría 1,61 y 1,63 millones, respectivamente.

En esta comparativa debe dejarse al margen el valor de los puntos conseguidos por el Barcelona, el Real Madrid, Atlético de Madrid y Sevilla, cuyos enormes presupuestos desvirtúan una clasificación tomando como referente el valor del punto cosechado.

En cuanto a los clubes más rentables, el Eibar comanda este ránking ya que cada punto le sale a 948.000 euros, quince mil menos que al Getafe. El Girona sería el tercero, a un millón el punto, a 1,1 le sale al Leganés, mientras que al Celta a 1,27 millones de euros.

32 millones de masa salarial

Unos números significativos en una temporada en la que la masa salarial de la plantilla (a diferencia del tope salarial solo incluye la nómina de los jugadores), según el presupuesto aprobado en la última junta de accionistas, es de más de treinta y dos millones de euros. En este apartado, destacan los aproximadamente dos millones y medio de euros netos que percibe Lucas Pérez después de que el Deportivo echara el resto para recuperarlo en calidad de cedido el pasado verano. La comparativa de la masa salarial de la plantilla respecto a la temporada pasada aumenta en algo más de siete millones. Sin embargo, en donde resulta enormemente llamativa es con relación al ejercicio 2015-2016, en el que el Deportivo gastó 17,4 en pagar las nóminas de sus jugadores. Esta inflación está causada por el contrato de televisión que los clubes comenzaron a cobrar en el pasado ejercicio y que provocó la revisión de algunas fichas y un esfuerzo mayor en las nuevas.

Estos datos evidencian la temporada horrorosa que, tras 23 jornadas, está protagonizando un Deportivo cuyo rendimiento en el terreno de juego está, de momento, seis puestos por debajo del que se le supone, cuando el tope salarial ya no puede servir como excusa.

Eibar, Leganés, Girona y Getafe triunfan con menos recursos

El Leganés arrancó el curso con un límite salarial inferior a los 35 millones de euros. Reforzó cada línea del campo, para lo que invirtió poco más de cinco millones. La pasada semana aguantó 89 minutos a un gol de la prórroga que llevaba a la final de Copa. Asier Garitano, su técnico de las cinco últimas campañas (cogió al equipo en Segunda B), empleó en la semifinal del Pizjuán un once completamente distinto al que tres días antes había empatado en campo del Getafe. Solo repitieron Diego Rico y Eraso, reemplazado antes de la hora de encuentro. Hasta caer, el Lega había eliminado al Valladolid, al Villarreal y al Real Madrid, siempre con titulares competitivos pese a las rotaciones, que nunca han disminuido el nivel de un equipo a once puntos del descenso, con un encuentro aplazado aún por disputar.

A 17 de la línea roja está ya el Eibar, 33 millones de tope salarial en septiembre, peleando en febrero por meterse en competiciones europeas. En verano vendió a un hombre clave en su zaga (Lejeune), se fueron libres otros dos asiduos del once (Luna y Adrián), perdió por lesión al portero (Yoel) y todavía no ha podido contar, también por problemas físicos, con su mejor jugador del curso pasado (Pedro León). Alcanzada la jornada doce, el conjunto armero solo contaba dos victorias. Desde entonces, los de Mendilibar (tercer curso consecutivo en Ipurúa) han sumado ocho más, pese a los constantes problemas en la zaga y el mal rendimiento anotador de su hombre gol (tres dianas lleva Enrich, ahora de baja).

El Girona, presupuesto más bajo de la categoría y tercero por la cola en cuanto a inversión posible en plantel y filial (31 millones) se reforzó con trece futbolistas durante el mercado estival; ocho llegaron cedidos tras el ascenso. Machín, que lleva cuatro campañas en el Montilivi, solo ha hecho hueco a dos de los nuevos en su once titular. Stuani, viejo conocido de la Liga, 31 años y doce goles a estas alturas; y el ex del Sporting Bernardo. Ambos, repatriados desde Inglaterra tras descender con el Middelsbrough. El resto de habituales ya estaban en el equipo en Segunda.

El último en tope salarial al arrancar la competición era el Getafe de Bordalás (menos de 29 millones). También recién ascendido. El domingo empató en el Camp Nou, animando el campeonato y poniendo doce puntos de margen con el camino de vuelta a la B. En el once suelen juntarse cinco futbolistas que ya figuraban hace un año en el plantel. Entre ellos, el referente en punta, Jorge Molina, de 35 años. Arriba le acompaña Ángel (ocho goles), fichado a un conjunto de la categoría de plata, como otros dos compañeros en el más frecuente elenco titular.

De entre los cuatro conjuntos, solo el vasco supera el 50 % en la media de posesión, y únicamente el catalán alcanza el 75 % de acierto en el pase. Lejos, un Dépor que los supera en tope.