Seedorf: «El vestuario ya está levantado»

TORRE DE MARATHÓN

Cabalar

Seedorf destaca que vio detalles positivos y asegura que «el camino está marcado»

13 feb 2018 . Actualizado a las 20:29 h.

Seedorf tiene un vaso medio lleno y ayer fue a enseñarlo a la sala de prensa de Riazor. Ignorando la dramática situación del equipo que dirige desde hace una semana, invitó a «mirar las cosas que estuvieron bien hechas». Este pequeño homenaje al 40 aniversario de la Vida de Brian se extendió durante casi toda la intervención del holandés, quien reconoció, eso sí, que «cada derrota es un momento infeliz». Arrastra muchas el Deportivo, lastrado casi siempre por detalles que se han ido acumulando en una pila hasta dejar al equipo penúltimo, a tres puntos y medio de la salvación. El de ayer fue una pifia en cadena que autorizó el centro lateral de un chico ascendido desde un conjunto, el filial bético, que ocupa puestos de promoción a Tercera. «El partido fue decidido por un momento que hay que analizar un poquito», reconoció el técnico.

La comparecencia rezumó optimismo. «No hemos sufrido ocasiones de gol y eso es un factor importante», destacó en cierto momento. «Varias cosas se hicieron bien», aseguró un par de preguntas después. «El equipo ha sido competitivo»; «han luchado y jugado como conjunto»; «creo mucho en este grupo»; o «el camino está marcado», recalcaron el lado brillante de la situación blanquiazul después de caer sin hacer diana frente al tercer mejor encajador de la competición.

El duelo que se vio desde el banquillo fue distinto al que se contempló algunos metros más arriba y el público lo hizo saber con pitos y abucheos, tras haber gastado el ánimo reclamando un esfuerzo a sus jugadores. «Hasta el último momento estaban apoyando -reconoció el míster-. La emoción de la afición después del partido esá justificada».

Aunque centró su discurso en el terreno emocional, aquel que reconoce como clave para el cambio, Seedorf se refirió a otros detalles del choque, como la lesión de Valverde: «Estaba muy bien. Es una pena haberlo perdido». Metió en su lugar a Borges, quien «había entrenado muy bien». Aludió a las instrucciones suministradas -«A veces presionar directamente, a veces dejarles jugar un poquito»- y redundó en los elogios al plantel, también por su capacidad de recuperación: «El vestuario ya está levantado». Toca acudir en pie a Vitoria, porque, como recordó Quique Setién en su turno ante la prensa, «el Dépor no ha tocado fondo». Un vaso medio lleno aún se puede vaciar.

La grada se harta y abuchea al equipo y la directiva al concluir el encuentro

Aunque la música volvió a retumbar a todo trapo en la megafonía del estadio, no alcanzó a disimular completamente el enfado de la hinchada con un equipo incapaz de aprovechar las concesiones de un rival plagado de futbolistas de su filial y al que no consiguió marcar pese a sus habituales problemas defensivos.

Concluido el duelo, los futbolistas aguantaron sobre el césped la pitada y los abucheos de la grada, a la que agradecieron con aplausos su apoyo prácticamente incondicional durante el encuentro. Parte de los cánticos de protesta que salieron desde las bancadas estuvieron también dirigidos a la directiva del club coruñés.