El Deportivo ha tocado fondo

TORRE DE MARATHÓN

LOF

Gastada la bala de los fichajes, el club ya casi no tiene margen para arreglar el despropósito

03 feb 2018 . Actualizado a las 15:45 h.

El Deportivo ha tocado fondo, por mucho que todavía haya dos equipos peores. Cuesta encontrar algo a lo que agarrarse para pensar que continúe en Primera. No se adivina un pretexto que explique su despropósito, ni se encuentra un argumento que alimente una esperanza inmediata. Necesitaba un medio centro, en enero no llegó el pivote defensivo y la alineación se plagó de atacantes mientras Valverde, el mejor futbolista blanquiazul del primer tercio de liga, esperaba en el banquillo. El grupo de Cristóbal jamás tuvo el control en Anoeta, donde vagó como un conjunto descosido. Por delante y por detrás de Guilherme el equipo se partió en dos para obrar el enésimo milagro de reanimar a un rival en crisis como la Real Sociedad. Nadie se salva en una noche de despropósitos. Desde Rubén, al que el entrenador concedió una oportunidad más pese a su reciente hoja de servicios, hasta Lucas, hambriento en la presión pero abandonado por su puntería.

Con todas las luces de alarma encendidas, en el entorno, la víspera del viaje a San Sebastián Tino Fernández lanzó el enésimo mensaje de tranquilidad y confianza a una plantilla con una preocupante tendencia al acomodamiento. La respuesta en el campo fue otra noche de tibieza y errores.

Consumido enero, el Dépor está peor que cuando despidió el año aguijoneado por el 0-3 del Celta. Gastó la bala de los fichajes con un portero suplente, un defensa justito y un centrocampista creativo que no figuraba en principio entre sus necesidades. El consejo de administración, condenado a aguantar a esta plantilla a la deriva, se ha quedado apenas sin margen de maniobra, más que el cambio en el banquillo o la llegada de un jugador en paro.