Un error de Rubén y otro de Albentosa (1-2) sentencian a un equipo que pudo empatar en la recta final
14 ene 2018 . Actualizado a las 18:56 h.El error de Adrián, que falló en el último minuto solo, en boca de gol y ante el portero, arrojó el peor retrato posible de una nueva derrota con que el Deportivo cerró la primera vuelta. Los coruñeses jugaron a espasmos, felices en ataque, donde disfrutaron de ocasiones para poner en más aprietos al Valencia, pero volvieron a sucumbir víctimas de sus sonrojantes y sin solución errores defensivos. No hay continuidad en los partidos del Dépor, porque los sustos y las ocasiones propias, los fallos defensivos y la esperanza se entremezclan como en el más alocado de los cócteles. Por eso el partido de anoche pareció un alocado tobogán y, aunque Riazor llegó con las armas entregadas al cuarto de hora final, el gol de Andone y la ocasión final pudieron dar un empate imposible.
El problema es que este Dépor ya no se puede permitir partidos con fallos tan groseros como estos. Debe sumar puntos y para eso parece necesario un borrón y cuenta nueva que zanje tantos ensayos fallidos y hable claro sobre la situación de un bloque que ya no es merecedor de nada más que la salvación. Hay cada vez más futbolistas señalados por la grada, pero sobre todo por su capacidad sobre el campo, donde tras el paso de 19 jornadas no han demostrado la valía que su nombre parecía encerrar. Solo queda remar en pos de una permanencia que, visto lo visto tras el triste epílogo frente al Valencia, queda muy lejos en el horizonte.
Todo pintó bien de inicio. El plan del Dépor de alinear a sus tres delanteros y tres mediocentros puso patas arriba la pizarra de Marcelino, quien salió con el mismo número de centrales (Vezo, aunque este jugó de lateral, Gabriel y Garay) e igualó los pivotes (Maksimovic por la derecha, Parejo y el recién llegado Coquellin). La piña blanquiazul en el centro del campo marcó los 36 primeros minutos del Dépor. Así defendió, así atacó y así disfrutó de ocasiones para adelantarse en el marcador. La más clara, la que Borges, de cabeza, estrelló en el larguero al cuarto de hora a saque de córner. Claro que en este tramo el Valencia también enseñó las uñas, en especial Guedes, pero este se topó siempre con Rubén. Ambos protagonizaron la jugada del partido en la recta final de la primera parte. El excéltico Mina percutió contra la muralla local y el balón le cayó a la joven estrella, cuyo latigazo raso se coló por debajo de las piernas del meta. La afición arropó al portero con aplausos, pero el equipo, que abrazó al meta, se desconectó.
El Dépor salió renacido y hasta acumuló un par de ocasiones antes de que se cumpliese la hora, pero el Valencia volvió a morder. Albentosa la pifió como cierre del equipo, Rodrigo disparó desde fuera del área y el balón tropezó antes de colarse pegado al palo de Rubén. El 1-2 llegó mientras buena parte de la grada desfilaba por los pasillos. Centró Lucas, tocó Adrián en el segundo palo y Andone, remachó en boca de gol. Nadie creía en que el empate fuese posible. Y Adrián la pifió.
- Ficha técnica:
1 - Deportivo: Rubén Martínez; Juanfran, Albentosa, Sidnei, Luisinho; Borges (Çolak, min.52), Guilherme, Mosquera (Fede Valverde, min.70); Lucas Pérez, Andone y Adrián López.
2- Valencia: Neto; Vezo, Gabriel Paulista, Garay, Gayà; Maksimovic, Parejo, Coquelin (Montoya, min.83), Gonzalo Guedes; Santi Mina (Vietto, min.73) y Rodrigo (Zaza, min.80).
Goles: 0-1, min.37: Guedes. 0-2, min.64: Rodrigo. 1-2, min.88: Andone.
Árbitro: Alberola Rojas, del colegio castellano-manchego. Mostró amarilla a Mosquera (min.47), del Deportivo; y a Parejo (min.63), del Valencia.
Incidencias: Partido de la decimonovena jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio de Abanca-Riazor ante 19.096 aficionados, según el Deportivo.