Una gran jugada de Sidnei rematada por el rumano sella el empate que levanta al Dépor del descenso
07 ene 2018 . Actualizado a las 21:54 h.La jugada puede valer una permanencia. Sidnei controlaba en la línea defensiva cuando percibió el pasillo. Y por allá se filtró. Comprometido y valiente. Corrió hasta el pico del área y se giró para centrar a la cabeza de Andone, que saltó más que nadie en el segundo palo y remató cruzado, lejos del alcance del portero del Villarreal.
El empate a seis minutos de la conclusión frente a un rival que se relamía feliz de encaramarse a la cuarta plaza liguera escribió el justo epílogo de un partido de carácter del Dépor tras una semana imposible. Y puede convertirse en la chispa capaz de inflamar a un equipo que este domingo ofreció de principio a fin algunas de las cualidades que mantenía bajo sospecha: solidaridad, trabajo y una idea común. Por ahora, el punto sumado sirvió a los coruñeses para volver a alcanzar la orilla del decimoséptimo puesto.
El Deportivo completó una buena primera parte. Salvo los cinco fatales minutos en que encajó el gol de Ünal, los coruñeses apretaron las filas para apenas sufrir en defensa frente a un rival de postín y cuando robaron se asomaron con cierta comodidad a la frontal, donde hasta disfrutaron de un par de ocasiones claras. La entrada de Mosquera brindó más músculo al centro del campo. El capitán acabó desfondado en el segundo tiempo tras un esfuerzo encomiable que le llevó por igual de una frontal del área a la otra.
Ocasión de Albentosa
También brilló Albentosa, más tranquilo y centrado lejos de Riazor. El central marró la primera gran ocasión de su equipo. Remató alto en boca de gol una preciosa combinación entre Carles Gil y Adrián, con centro de la muerte de este que el bigardo futbolista, reminiscencia de un córner anterior, disparó alto en el primer palo. Y, ya después del 1-0, tampoco acertó Andone, el tercer cambio respecto al derbi y finalmente decisivo, en un mano a mano escorado frente a Asenjo, que el meta amarillo rechazó a córner. Pero los blanquiazules regresaron a los vestuarios con el rostro contrariado, pues el peligro no se tradujo en gol y otra vez iban por detrás en el marcador.
El habitual cortocircuito deportivista había ocurrido esta vez al filo de la media hora de juego. Una rápida transición del Villarreal, que Jaume Costa corrió por la banda izquierda y pilló a contrapié a todos. En la frontal, el talentoso Fornals habilitó el desmarque de Bacca y Ünal remató a placer.
Al Dépor le costó más asomarse a las inmediaciones de la portería local durante el segundo período. Solo con la aparición de Çolak pareció devolverle la brújula. De paso, el turco volvió un poco loco el partido, que corría sin parar de área a área. Adrián pudo empatar en un mano a mano tras un mal saque de Asenjo: Borges cortó de cabeza y el turco habilitó al hijo del Patona, cuyo remate acabó en córner. En su regreso a Villarreal, tanto por la izquierda como luego más centrado como segundo punta, se destacó como la vía más rápida hacia el área contraria. Hasta que Sidnei paró el tiempo.