Indiscutible en un Dépor paupérrimo a domicilio, el costarricense no solo marca más fuera que en casa, sino que, además, nunca ha perdido contra el Villarreal
07 ene 2018 . Actualizado a las 16:49 h.El Dépor juega hoy a domicilio, donde apenas ha ganado dos partidos durante todo el 2017 (en Gijón y Las Palmas). Este horrible rendimiento se convierte en uno de sus lunares más llamativos y sonrojantes. Pero no todo en el Dépor huele a podrido cuando acaba sus partidos como visitante. Es precisamente de visitante como Borges más ha brillado. Ha participado directamente en cuatro de los seis últimos goles de su equipo fuera (tres goles, contra el Espanyol y dos al Las Palmas; y una asistencia, a Lucas en el primer tanto al Málaga) en unas cifras que dan continuidad a las que presentó en anteriores temporadas. De los seis con que concluyó la pasada, festejó tres lejos de Riazor, precisamente donde conquistó su único doblete, a domicilio en La Rosaleda. Y en el curso 2015/16, marcó otros tres, de los que dos llegaron fuera: contra el Rayo y el Celta.
Quizá las cualidades que el mediocentro costarricense está demostrando en A Coruña se adapten como un guante a las expectativas de un equipo como el Dépor cuando juega a domicilio. El sacrificio, la seriedad táctica y, sobre todo, la capacidad para leer los partidos y sorprender a las defensas locales se convierten en la lección que Borges es capaz de recitar de carrerilla muchas veces cuando su equipo visita a un adversario.
Gol en el 2015
Claro que entre estos también tiene algunos favoritos, y el Villarreal, su rival de esta tarde, no debe andar muy lejos de estos. El mediocentro, que disputará con su selección el próximo Mundial, nunca perdió contra el Villarreal, al que se enfrentó la temporada pasada, en la que el Deportivo logró sendos empates sin goles. No se enfrentó hace dos años, pero en mayo del 2015, apenas unos meses después de su llegada en el mercado de enero, protagonizó el 1-1 en Riazor, pues marcó. Centró Juanfran, rechazó la defensa y Borges empaló para que el balón besase la red tras tocar en un contrario.
Quizá su modo de jugar entronque con la filosofía que esbozó la pasada semana, cuando el Dépor acabó las vacaciones y volvió a los entrenamientos. Cuestionado por la dificultad del calendario que afrontará el Dépor en su inicio de año, afirmó: «Depende de cómo quieras verlo. Si lo quieres afrontar como un reto, al final lo que quieres es jugar con buenos rivales y que los puntos que tengamos tengan mucho más merecimiento. Entonces, o te asustas y te alejas, o lo ves de frente y dices: “Vamos con todo”. Tenemos que verlo así».
Borges afila sus armas para guiar de nuevo a domicilio a un Deportivo que solo ha sumado cinco puntos fuera, paupérrima cosecha de dos empates (frente al Levante y el Eibar) y un único triunfo (en Las Palmas). Sin embargo, esta no es el peor cifra de la Liga como visitante. Al inicio de esta decimoctava jornada, el Espanyol y el Las Palmas han ganado cuatro puntos, y el Málaga, tres.