El adiós de Barral sacude a un Dépor en descenso y en pleno mercado invernal

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

El club acuerda la salida del director deportivo que abrió la etapa de Tino Fernández

03 ene 2018 . Actualizado a las 17:23 h.

La dura travesía del desierto emprendida por el Deportivo tras el más alto concurso de acreedores del fútbol español también se cobró a Richard Barral. El hasta ahora director deportivo del club se despidió ayer por sorpresa tras tres años y medio en el cargo, al que había llegado en junio del 2014, poco después de que Tino Fernández y sus colaboradores accediesen al consejo de administración, y cuando le quedaba un año más de contrato, hasta enero del 2019. Los aprietos para alcanzar la permanencia en las tres temporadas pasadas y los nefastos resultados deportivos de estas primeras diecisiete jornadas, que han empujado actualmente al equipo coruñés a posiciones de descenso a Segunda, acabaron por desgastar y poner en entredicho al primer profesional deportivo del club, antes de que finalmente la propia entidad zanjase el vínculo que mantenían. «El Real Club Deportivo quiere agradecer a Richard Barral todo el trabajo realizado durante estos más de tres años en la institución, deseándole lo mejor en su futuro profesional y personal», resaltó el comunicado hecho público.

Barral se despidió apenas unos minutos después de que el Deportivo anunciase su adiós. En una rueda de prensa improvisada (hasta minutos antes se preveía que la comparecencia tras el primer entrenamiento del 2018 fuese la del técnico, Cristóbal) y con la única compañía a su lado de un integrante del departamento de prensa, el ya ex director deportivo defendió que se va de acuerdo con el club. Sin embargo, su tesis no encaja. Ni el delicadísimo momento deportivo del equipo que él mismo alumbró el pasado verano, ni el momento elegido para la salida casan con una salida forzada por el club.

 

La despedida del director deportivo sucede en pleno mercado de fichajes (se reabrió el pasado lunes) y de este período se esperan movimientos en la plantilla enfocados a retomar el pulso de la competición y salvar la categoría. Así, el abrupto desenlace deja claras las diferencias que en las altas esferas del Deportivo han anidado sobre los posibles caminos a tomar para solucionar la horrible marcha deportiva. La clara derrota en el derbi de Riazor y la defensa de Richard Barral de los futbolistas contratados, más allá de su paupérrimo rendimiento en estos primeros cuatro meses de competición, y por encima de posibles refuerzos en el mercado invernal, abrieron una brecha que finalmente se tornó insalvable.

Ernesto Bello, por ahora al frente

La salida de Richard Barral añade incertidumbre a la dramática situación deportiva del Dépor, que se encuentra actualmente clasificado en puestos de descenso y que abre el 2018 el domingo (18.30 horas, beIN LaLiga) en Villarreal con la imperiosa necesidad de remontar el vuelo en pos de la permanencia. Con Cristóbal, que inició la temporada en el banquillo del filial, como entrenador del primer equipo y solución esgrimida tras el despido de Pepe Mel, y tras las despedidas del consejero Fernando Vidal (hasta el pasado 3 de octubre principal encargado del área deportiva) y la que acaba de producirse de Barral, la primera figura que queda ahora en esta parcela es la de Ernesto Bello, responsable de la secretaría técnica, hasta que el club, más que nunca personificado en la figura de Tino Fernández, vuelva a mover ficha.