El Depor sobrevive a su descontrol ante el Athletic

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

Empata con dos goles a balón parado las facilidades defensivas que concedió al Athletic (2-2).

26 nov 2017 . Actualizado a las 21:55 h.

Un trabajo defensivo de espuma, una broma de retaguardia, estuvo a punto de tirar a la basura el esfuerzo de este Dépor de circunstancias, tan irregular en su juego, como empeñado en volver a ganar después de dos derrotas consecutivas. Ni Navarro, ni Albentosa, ni Schär, ni Mosquera fueron capaces de sujetar de principio a fin a atacantes de postín como Aduriz, Williams o Raúl García, pero que por ahora marchan clasificados en la misma zona que los coruñeses. Al final le supo a gloria este empate de oro habida cuenta de sus problemas para comportarse con la solvencia que todos le reclaman.

 

Si el de ayer era el partido para comprobar el baremo de intensidad, agresividad y contundencia que podía dar, no hay quien salve a este Dépor del suspenso. Otros dos goles encajados y dos remates al palo del Athletic señalan a un equipo que lleva nada menos que once con Cristóbal en el banquillo coruñés, si se cuenta la Copa. Pero, por fortuna, el técnico dispone de pólvora en la plantilla, acabó con tres delanteros y hasta Juanfran tuvo la oportunidad de dar la victoria justo antes del pitido final. Hubiera sido injusto, hay que reconocerlo.

Como punto de partida, el Dépor tiene que hacerse mirar su fútbol en los primeros quince minutos. Salió plano, sin ideas y, encima, atenazado por el miedo a recibir un gol. Regaló el balón y se fue echando cada vez más atrás hasta que el 0-1 llegó. La perdió Navarro y nadie frenó el contragolpe hasta que Susaeta batió a Rubén. Solo entonces sonó la campana para el Dépor. Un problema psicológico, producto de una absoluta falta de confianza y, por supuesto, subsanable. Hay futbolistas capaces de hacerlo mucho mejor, pero han de liberarse de un lastre tan peligroso como inexplicable.

La situación pareció afectar especialmente a Mosquera, retratado en varias pérdidas de balón y al que la grada tomó la matrícula desde el principio. Visiblemente nervioso, su falta de movilidad y constantes pases atrás hicieron de menos su labor en esa delicadísima posición por delante de la defensa. Ni siquiera su participación en el empate, tras el córner botado por Lucas, con la asistencia al remate a bocajarro de Adrián, le valió para ganarse el indulto de la grada, ni el de Cristóbal, que lo cambió por Expósito.

Valverde tomó las riendas del equipo tras el descanso, pero el Dépor solo generó ocasiones desde el córner frente a un rival que precisamente parece esta su especialidad. Al filo de la hora de juego, en una de sus arrancadas, el balón le cayó en el área a Cartabia, que sufrió una clara patada de Mikel Rico, pero el árbitro no pitó nada. Y, de inmediato, al contragolpe, el Athletic marcó el 1-2 en un espectacular pase de Raúl García a Williams, quien no falló ante Rubén.

Salió entonces Andone y el Dépor jugó con tres delanteros, pero aún Iturraspe estrelló un misil en la cruceta. Otro córner permitió a Schär devolver la igualdad, tras cabezazo hacia atrás de Adrián, pero Williams pudo marcar el tercero tras el saque de centro, aunque chutó al poste. Un empate para frenar de una vez la sangría defensiva.

Ficha técnica:

2 - RC Deportivo: Rubén Martínez; Juanfran, Schär, Albentosa, Fernando Navarro; Mosquera (Edu Expósito, min.46); Fede Cartabia (Carles Gil, min.85), Borges (Andone, min.63), Fede Valverde, Adrián López; y Lucas Pérez.

2 - Athletic Club: Kepa; Bóveda, Unai Núñez, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Mikel Rico; Williams, De Marcos (Raúl García, min.54), Susaeta; y Aduriz.

Goles: 0-1, min.15: Susaeta. 1-1, min.35: Adrián López. 1-2, min.60: Williams. 2-2, min.76: Schär.

Árbitro: González González, del colegio castellanoleonés. Mostró amarilla a Mosquera (min.39), Fede Cartabia (min.44), Edu Expósito (min.68) y Albentosa (min.87), por parte del Deportivo; y a Laporte (min.71), del Athletic.

Incidencias: Partido de la decimotercera jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Abanca Riazor ante 20.879 espectadores. Antes del encuentro se dio lectura a través de la megafonía del campo de un mensaje contra la violencia de género.