La seguridad defensiva que se echaba en falta

Paco Liaño

TORRE DE MARATHÓN

07 nov 2017 . Actualizado a las 13:47 h.

La sensación que dejan los dos últimos partidos de Liga es que el Deportivo juega mejor como bloque, respondiendo a la presión adelantada que busca imponer Cristóbal. Y si contra el Atlético esa característica quedó un poco diluida es porque el equipo de Simeone no especula y suele recurrir al balón en largo para alejar cuanto antes cualquier peligro de las inmediaciones de su portería.

El conjunto blanquiazul está ahora mejor posicionado, trabaja más en bloque, evitando la excesiva separación entre líneas. A partir de ahí se gana la seguridad defensiva que se había echado tanto en falta en anteriores partidos. Fútbol hay más que de sobra en el plantel para no pasar apuros y así lo entendió la gente el sábado a pesar de la mala suerte que supuso perder en los últimos minutos. Mala suerte y un imperdonable error en el contragolpe que propició la acción a balón parado que acabó en gol.

Como el Dépor no es un equipo portentoso en calidad defensiva, la mejor idea pasa por alejar la zaga de la portería. Es una muy buena opción aunque a veces el adversario, como en el caso del Atlético, prefiera llevar el balón al área del rival directamente y eso reduzca la efectividad.

Obviamente, es aún pronto para el optimismo porque el cambio de entrenador casi siempre trae mayor implicación de los jugadores. Ahora el reto está en que esa mejoría se extienda en el tiempo, pero lo que parece claro es que el paso adelante se podrá dar a través de la solidez y solidaridad defensiva y eso está empezando a ocurrir.